“Cada vez hay más gatos, esto nadie lo para, hay ratas, es insalubre, insufrible y desesperante”
Varios vecinos de la calle Cabeza Reina, en la esquina con la Travesía Carretera de Segovia de San Rafael, han mostrado su enfado e indignación ante la situación que están viviendo, en la que las personas de uno de los chalets dan de comer a una colonia de gatos y estos están ocasionando daños en mobiliario, en las casas y en la propia vía de la localidad. Los más afectados son seis chalets adosados, entre los que se encuentra el que da de comer a los animales, pero en total los vecinos que firmaron un escrito en su día ascienden a una treintena. Este problema, que fue notificado a la redacción de La Voz de El Espinar, se remonta unos cuatro o cinco años atrás, y según comentan los vecinos aún no han recibido solución alguna.
“Nosotros no podemos hacer vida normal en los patios de nuestras viviendas, están llenos de excrementos, es insalubre. Se ha puesto una denuncia en sanidad, el Ayuntamiento y la Policía está al tanto de esto, la Guardia Civil también porque recibimos amenazas por parte de este hombre debido a los gatos, pero nadie nos ayuda y nadie hace nada. Unos se pasan la bola a otros, la Policía Local nos dice que es problema del Ayuntamiento, el Ayuntamiento nos dice que ellos no pueden hacer nada porque es un tema que no les compete a ellos… Nos reunimos con el teniente de alcalde, nos dijo que iba a ver de qué manera podía echarnos una mano pero aquí nadie hace absolutamente nada…”, aseguran los vecinos.
Declaran que les ha trastocado su día a día: “No podemos hacer vida de ningún tipo porque está todo lleno de gatos, las calles están llenas de excrementos, de vomitonas, los gatos están sin desparasitar, sin vacunar… cada vez hay más porque crían, y básicamente es eso, que no podemos hacer vida en nuestras propias casas”.
Estos vecinos indican que ya han llamado a la puerta de diferentes administraciones y organismos pero no han obtenido solución. “Lo que necesitamos es que alguien nos ayude, se lleven a los gatos de aquí, lógicamente, porque no puedes tener 30 o 40 gatos en tu casa, para hacer una vida normal. O bien que les concedan una parcela, o bien que una asociación se ponga en contacto con ellos y que se los lleven… pero aquí nosotros necesitamos alguien que nos dé una respuesta”.
Los daños principales que están sufriendo los vecinos pasan por toldos y vallas rotas, excrementos en patios, coches rayados, “varios de los vecinos hemos tenido que deshacer el jardín o patio trasero y no podemos hacer ningún tipo de vida en ellos porque rompen los toldos, destrozan el césped artificial, las jardineras, no podemos tener plantas, sillas, ni ningún accesorio de jardín porque lo destrozan y lo mean todo. Los coches, ha habido una de las vecinas que lo ha tenido que llevar un par de veces al taller porque le arañan el cableado y se estropea. Se suben continuamente en ellos, los arañan… entonces, son daños considerables”.
“Los gatos no tienen la culpa porque vienen al sitio donde les dan de comer. El problema es que cada vez hay más y se les sigue echando comida”. Los vecinos aseguran que han llegado a recibir amenazas por parte de las personas que dan de comer a los animales, “porque cuando alguno de los niños ha espantado a los gatos, o nosotros mismos estamos en casa y espantamos a un gato, pues esta persona se pone de forma agresiva. Esto ya está notificado a la Guardia Civil”.
Califican la situación de “desesperante”. De hecho, y en concreto, dos niños de uno de los chalets son alérgicos a los gatos y ni siquiera pueden abrir las ventanas de sus casas para ventilar las viviendas. Señalan que “llegamos a un punto en que es insufrible, porque después de tantos años que llevamos reclamándolo, con escritos al Ayuntamiento, escritos a Policía Local, a sanidad, se ha metido denuncia, y ver que nadie te ayuda… pues cuando hablamos entre nosotros es insufrible”.
Nueva Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales
Según esta nueva ley, que entró en vigor el pasado 29 de septiembre, en su Capítulo VI artículo 39, que se centra en las colonias felinas: “En ausencia de otra previsión en la legislación autonómica, y respetando el ámbito competencial establecido por la legislación vigente, corresponde a las entidades locales la gestión de los gatos comunitarios, a cuyos efectos deberán desarrollar Programas de Gestión de Colonias Felinas”. Estos programas, deben incluir, entre otras cuestiones: “La asunción por parte de la entidad local de la responsabilidad de la atención sanitaria de los gatos comunitarios que así lo requieran, contando siempre con los servicios de un profesional veterinario colegiado. El establecimiento de protocolos de actuación para casos de colonias felinas en ubicaciones privadas, de forma que se pueda realizar su gestión respetando las mismas especificaciones que en vía pública. El establecimiento de planes de control poblacional de los gatos comunitarios”, que deben seguir criterios de establecimiento de “mapeo y censo de los gatos del término municipal, para una planificación y control en las esterilizaciones acorde al volumen de población que se desea controlar para que resulte eficiente e impida el aumento del número de gatos. Programas de esterilización de los gatos mediante la intervención de veterinario habilitado para esta práctica, incluido el marcaje auricular. Programa sanitario de la colonia, suscrito y supervisado por un profesional veterinario colegiado, incluyendo al menos la desparasitación, vacunación e identificación obligatoria mediante microchip con responsabilidad municipal. Protocolos de gestión de conflictos vecinales”.