Por su parte, el alcalde de El Espinar, Javier Figueredo, asegura que las obras están adjudicadas y comenzarán en las próximas semanas
El municipio de El Espinar sufrió en la noche del 3 al 4 de septiembre del 2023 el paso de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que dejó grandes destrozos por toda la localidad. Más de 150 viviendas inundadas, más de 100 vehículos atrapados en garajes inundados o arrastrados por las riadas en las calles, hundimientos del asfaltado y pavimento, aceras anegadas, árboles caídos… Entre las zonas más afectadas, en El Espinar, la calle Arroyo Merlero y la calle Yecla; y en San Rafael, la calle Menacho, donde continúan los socavones que provocó este fenómeno meteorológico hace ya un año.
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Calle Arroyo Merlero
Paula Trillo era la presidenta del bloque de pisos al que más afectó la DANA en la calle Arroyo Merlero, ahora sigue en la directiva como vicepresidenta. Ella, sobre el día de la DANA, cuenta que “fue una situación esperpéntica, porque nadie se lo esperaba, y nos llevamos un susto que algunos todavía lo tenemos. A nosotros nos llevó más de siete meses el ir recuperando, reparando, todo lo que pasó. Estuvimos meses sin ascensor, vecinos sin poder acceder a su vivienda porque se había inundado, los sótanos impracticables… Hemos perdido coches, algunos ni siquiera hemos podido volver a comprar coche porque el dinero que nos han dado era ridículo y, sobre todo, con una situación que seguimos teniendo la calle, en la que ahora, que vienen las lluvias del otoño, estamos todos temblando, eso es lo que nos parece increíble”.
“Cada vez que llueve, con lluvias menores de lo que están dando para estos días, a nosotros nos entra un chorro de agua por el sótano, que antes no entraba”, explica la actual vicepresidenta del bloque, que insiste en que “este agujero que tenemos en la calle lo que está haciendo es que toda el agua que no se canaliza por él, va a los cimientos de nuestro edificio. Algún día nos encontraremos con que ya no tenemos pared de contención de hormigón en el sótano, y el edificio se irá entero al suelo. ¿Quién nos va a compensar eso? Y ya no sólo eso, ¿si hay alguien en casa cuando pase eso? ¿De quién es la responsabilidad? ¿De nadie?”.
Aseguran que están presentado reclamaciones al Ayuntamiento de todas las incidencias que están teniendo en relación los destrozos de la calle que no se han solucionado, “cada vez que llueve, se les envía el informe. Hemos reclamado incluso ahora la limpieza del sótano, de la última vez que se nos ha llenado de barro. Acabamos de pagar una limpieza de sótano, de pintura, de todo, y se nos vuelve a llenar de barro. Les hemos presentado la reclamación, les hemos enseñado que es por culpa de esta situación, no nos contestan, directamente, no tenemos ni siquiera respuesta”.
Los daños que está sufriendo el edificio “a la larga va a significar que el edificio colapse, directamente. Luego nos echamos la mano a la cabeza cuando vemos situaciones en las que un edificio arde entero o se cae entero, claro, pero si es que tenemos pruebas de que está pasando algo, que está socavando los cimientos del edificio, […] es bastante claro cuál va a ser el resultado final si no se pone solución. Eso es lo que queremos, que se busque una solución y, sobre todo, si a nosotros nos está entrando el barro de la calle por causa de esto, ¿tenemos ahora que volver a asumir nosotros unos gastos que no nos deberían corresponder?”, unos gastos que hasta el momento han ascendido a más de 25.000 euros.
“Estoy viviendo en mi casa, pero estoy viviendo como con un pie fuera. No tengo claro que yo esté a gusto totalmente, y creo que una de las cosas que significa el tener un hogar es que estés a gusto en tu vivienda, la disfrutas y puedes aprovecharla en todos sus puntos”, declara Paula Trillo. Además, destaca, “nosotros, que sepamos, no hay ni siquiera una previsión ni a corto ni a largo plazo de que esto se vaya a arreglar, es como que ya se queda así de por vida. Esa es la sensación que tenemos”.
La vicepresidenta del bloque reclama “que se acuerden de nosotros, que cuando estamos reclamando, cuando nos estamos quejando por algo, no es porque queramos que nos pongan más bonita la calle, ni más árboles… no estamos reclamando nada que sea estético, por decirlo de alguna manera. Es algo que nos está creando inquietud y que, además, tenemos constancia de que a la larga puede significar que nosotros, no mañana ni dentro de tres años, pero que igual dentro de diez años si esto sigue así, nosotros nos vamos a quedar sin vivienda. Entonces, algo que tiene una solución más o menos fácil, si lo hacemos en su momento, creo que no se debería dejar. Entiendo que hay muchos proyectos en el ayuntamiento, que a todos nos interesa tener un parque más bonito, que los niños tienen que jugar, o tener un polideportivo… Pero yo creo que las prioridades quizás hay que intentar barajarlas un poco más, y darse cuenta de que ha pasado un año. No estamos reclamando el tercer día pidiendo que esto ya esté solucionado mañana. No. Ha pasado mucho tiempo. Y creemos que es momento de que se pongan al día con ello y, sobre todo, pues lo que hablamos, viene en lluvias otra vez. Un fenómeno que ha pasado en una ocasión puede volver a ocurrir. ¿Qué vamos a esperar? ¿A volver a estar en la misma situación? Espero que no. Y yo creo que realmente es poner un poco de orden en las cosas. Yo no creo que ellos consideren no arreglar esto en la vida, porque a nadie le gusta tener un pueblo así, y seguro que ellos tampoco”.
Uno de los casos más afectados por la DANA fue el de Angélica Velázquez y Yasmany Roman, vecinos del bajo del bloque de la calle Arroyo Merlero. Tuvieron que salir de su casa, recién reformada, y tardaron varias semanas en poder volver a su hogar. La DANA “fue espeluznante, ver que el agua me entraba por toda la casa, fue algo horrible, horrible. Agradezco a los vecinos que en esa temporada me ayudaron, me ayudaron mucho a salir… me dio depresión, a mi hija le tuve que llevar al psicólogo…” Hoy pasado un año, con su casa de nuevo reformada, la calle sigue igual, y “lo que es más increíble, pero cierto, ahora está todo esto más arreglado, pero hace unos días atrás esto parecía un basurero, y se enteraron que venías tú —La Voz de El Espinar— y lo limpiaron, porque es increíble, pero cierto. Yo he hablado con el alcalde y le he dicho que para cuándo, pero él no nos da soluciones. Claro, como él no ha palpado, no ha vivido lo que nosotros hemos vivido…”. Expresa que están “de los nervios, yo por lo que más me preocupo es por mi hija, por la situación que podemos pasar, yo no quiero pasar de nuevo lo que pasé hace un año atrás”.
Por su parte, Yasmany Roman, indica que “parece que hay mucho pasotismo a la hora de ejecutar las resoluciones de reconstrucción de las calles, y parece que no afecta a los vecinos, pero a los vecinos les afecta […] ya no es que haya daños materiales, sino que puede haber personales. El día que nadie pueda salir de ahí, y todo se venga abajo… pero por lo menos quedará constancia de que se ha hecho esta entrevista y se había hablado antes de ello”. Ya han arreglado su casa, pero tienen miedo de volver a tener que salir de ella porque no se haya arreglado la calle. Por eso, reclama “por favor, no dejéis esto para campañas políticas, ni que se tenga que hacer dos meses antes de las próximas elecciones municipales, que es lo que creo que muchas veces se utilizan estas cosas para arreglarla. Que no me estoy metiendo con nadie, ni mucho menos con ningún tipo de inclinación política, pero muchas veces se utiliza todo esto para esos fines. Los ciudadanos del pueblo merecemos que se arreglen las situaciones con un poquito de agilidad”.
Calle Yecla
La junta de gobierno del bloque de vecinos de la calle Yecla que está justo enfrente del socavón, explica que la situación es “incomoda, porque tenemos una calle que está cortada por la mitad y, por ejemplo, las basuras están al otro lado. No podemos acceder correctamente a la calle, no podemos aparcar correctamente en la calle, y no tenemos ninguna noticia… de vez en cuando huele mal, además”. Señalan que los vecinos “nos preguntan sobre este tema y no podemos responderles, porque no sabemos cuándo se va a hacer, nadie lo sabe”, en torno a las posibles reparaciones del socavón, algo que les está generando preocupación.
Calle Menacho
En San Rafael, Esperanza Palacio, una de las vecinas de las casas más próximas al socavón de la calle Menacho, exige una solución y se pregunta: “¿Cuándo se va a arreglar esto? Porque nos metemos otra vez en otoño, en navidades, y ya me imagino el problema de que en estas fechas no se puede arreglar. ¿Qué vamos a estar otro año entero esperando para que se nos caiga el suelo?”. Señala que “el Ayuntamiento da largas. Yo he presentado dos reclamaciones, no me han contestado a ninguna. Vinieron unos obreros, que pensaba que venían a arreglar algo, y lo único que hicieron fue hacer una raja en plena carretera para que el agua, dicho por los albañiles, no llegara a la carretera de Segovia, porque no para de salir agua permanentemente de la tierra, del propio asfalto sale agua. Con lo cual más cabreo aún, porque no conseguimos solucionar absolutamente nada. O sea, son apaños que, al final, se nos va a caer toda la calle y se va a caer la carretera de Segovia”.
En cuanto a las expectativas sobre las posibles reparaciones de los daños ocasionados por la DANA, declara que “si viera el proyecto y viera fechas, a lo mejor tendría alguna. Esperanzas muchas, fe en que se lleve a cabo muy pocas. Y el problema es ese, que cuanto más vaya pasando esto, peores consecuencias vamos a tener”. Uno de los problemas que destaca son los olores, “lo sufrimos cuando vienen lluvias, cuando vienen lluvias es horrible, no se puede mantener nada abierto, es insalubre el poder estar por aquí deambulando con esos olores, con esas circunstancias”.
Otro de los vecinos de esta calle, Antonio Tejedor, comenta: “tenemos miedo porque la calle está muy deteriorada”. También declara que “como no hay vecinos, más que nosotros, y los vecinos que están afectados no se atreven a hablar, entonces tanto el paso del garaje como los vecinos que hay por arriba, aguantan. Pero es que aguantan sabiendo que está la transmisión de toda la porquería de las tuberías, están filtrándose por el suelo porque no han cortado el servicio al resto de comunidades ni de vecinos, luego todo el mundo sigue echando las aguas sucias al sumidero. El sumidero está roto y está socavando el suelo, hasta que llegará un momento en que se nos caiga todo. Entonces el Ayuntamiento nos está dejando en una zona completamente indefensos”.
El alcalde asegura que las obras comenzarán en las próximas semanas
El alcalde del municipio, Javier Figueredo, explicaba a la redacción de La Voz de El Espinar en una entrevista, que se han realizado alrededor de 19 actuaciones para paliar los efectos de la DANA. Las acometidas restantes son la de la calle Arroyo Merlero, la calle Yecla, la salida del arroyo en Los Rosales y la calle Menacho de San Rafael. Unas obras que, según asegura, “están adjudicadas, después de siete meses que han tardado en redactar los proyectos, ya nos han llegado los proyectos, se han licitado las obras, se han adjudicado las empresas. Y, en breve tiempo —un par de semanas— ya estarán iniciadas las obras en todos los sitios”.
Figueredo se dirigía a los vecinos para expresar que “el Ayuntamiento cuando ha podido hacerlo con sus propios medios, pues lo hemos hecho, y así se ha hecho en diferentes puntos del municipio, que se han ido arreglando. Y, cuando no estaba en nuestra mano, pues hay que esperar, porque hay autorizaciones de Confederación, ha habido autorizaciones por parte de muchísima gente que tiene que intervenir en actuaciones que van con agua, como es el caso de Arroyo Merlero, calle Yecla, en fin, todo lo que hay. Y hasta que no se han dado estas autorizaciones, y hasta que no están redactados los proyectos, y nos han llegado, no se han podido licitar. Con lo cual, pedir perdón dentro de lo que esté en mi mano. Pero que son tiempos que no se pueden acortar”.
“La Junta, que fue a quien le pedimos los proyectos, adjudica esos proyectos y cuando se nos entrega han pasado 7 meses de esa redacción, pues es que tampoco se puede hacer mucho más. Estuvimos esperando 2 meses, que fue lo que se nos trasladó para ver si se decretaba o no zona catastrófica. No se ha decretado, con lo cual, quitando la subvención que hemos recibido de la Junta de Castilla y León, de más de 350.000 euros, el resto de las actuaciones lo estamos haciendo con fondos propios del Ayuntamiento. No hemos tenido ningún tipo de ayuda más. Pero, aún así, según van llegando los proyectos, se licitan y como hay remanente en el ayuntamiento pues se están acometiendo todas las obras”, declara el alcalde.
Respecto a la declaración de zona catastrófica, que no obtuvo el municipio, Figueredo indica que se envió un documento, a la Subdelegación del Gobierno en Segovia, en el que informaron de la situación y los daños provocados por la DANA, “pero que al igual que ha pasado en muchísimas zonas, sin que haya ningún tipo de solicitud, porque ya te digo que no hay ningún modelo, ni hay nada, que tú tengas que poder solicitar. Tú no solicitas que te declaren una zona, sino que el Ministerio, y en el Consejo de Ministros todo lo viernes, sacaban las zonas que se decretaban. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, que era el informe de los destrozos que había sufrido el municipio de El Espinar. Se pasaron esos informes a Subdelegación, Subdelegación lo pasó al Ministerio, y el Ministerio fue el que no vio oportuno que El Espinar fuera decretado zona catastrófica. Nosotros hemos asumido, como no puede ser de otra manera, el que haya un Ministerio que no quiera decretar zona catastrófica El Espinar, y hemos asumido con dinero propio todas las obras que había que hacer en el municipio”.
El sistema nacional de cobertura ante situaciones catastróficas indica que “para la declaración de una zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil se debería comunicar si se hubiera activado por la Comunidad Autónoma afectada la situación 2 del plan de protección civil que corresponda”. Figueredo señala al respecto que ,“lo que tiene que demostrar el Ministerio es que en zonas en las que no se ha activado por qué lo han decretado zona catastrófica, que es el problema. El problema es cuando llevamos a la política, o intentamos llevar a la política, cosas que no hay que llevar. Es decir, no puedes justificar eso cuando hay infinidad de municipios en los que no se ha decretado esa alarma, porque para que se decrete esa alarma tiene que reunir una serie de requisitos, […] hay una serie de parámetros que tiene que cumplir para que las comunidades autónomas declaren ese estado de alarma. Puede que se cumplan, puede que no se cumplan los requisitos, pero lo que tiene que justificar el Ministerio es por qué en infinidad de sitios, sin que las comunidades hayan decretado ese estado de alarma, sí que lo hayan decretado como zona catastrófica”.
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