Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo 19 de enero en la carretera SG-500 a la altura del complejo deportivo Antonio Martín Rodríguez «Pispajo»
Dos agentes de Policía Local de El Espinar que circulaban en la madrugada del pasado domingo 19 de enero (en torno a las 01:00h, aproximadamente) por la carretera SG-500, a la altura del complejo deportivo Antonio Martín Rodríguez «Pispajo», sufrieron un accidente tras embestir a un caballo que se había escapado de una finca. El animal, junto con otros caballos que también salieron de su parcela, invadió sorpresivamente la calzada y los agentes no pudieron esquivar el impacto.
Uno de los agentes sufrió daños en la espalda y en el cuello, y está a la espera de realización de las pruebas correspondientes que determinen el alcance de la lesión. El otro, en principio, no ha presentado parte de baja y, aunque tiene algunas contusiones, no revisten gravedad. El caballo, tal y como ha podido saber La Voz de El Espinar, no sufrió lesiones de gravedad tras el impacto.
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En cuanto al estado del vehículo, una pickup Toyota Hilux, se puede apreciar en la imagen que los daños son considerables. Aún no se pueden cuantificar, pero la policía asegura que posiblemente se pueda reparar. Este vehículo es uno de los todoterrenos con el que cuenta el cuerpo policial municipal. Pero tienen más modelos de vehículos, todos ellos menos voluminosos y robustos que el coche con el que los agentes sufrieron el incidente. “Si los agentes llegan a ir con cualquiera de los otros coches que tenemos, estaríamos hablando de otra cosa”, señalan.

Imagen de los daños en el vehículo de la Policía Local tras el accidente con el caballo
Desde Policía Local hacen un llamamiento a los ganaderos encargados o propietarios de fincas, prados o parcelas, en el que solicitan la revisión de los vallados y cercas para evitar que se vuelvan a producir accidentes de este tipo. Alertan que hay una gran cantidad de vallado en el municipio en un estado deficiente. Por lo que solicitan que se refuercen y se tomen las medidas de seguridad necesarias para tratar de reducir al máximo las posibilidades de que el ganado se escape.
Insisten en que se invierta en los vallados y lanzan un mensaje en el que señalan que “es recomendable que fiscalicen que los cercados y las vallas se encuentren en perfecto estado, y que esto hay que revisarlo de una manera cotidiana, no que sea algo extraordinario”.