El Ayuntamiento reemplaza los árboles de la carretera SG-500 de acceso a la localidad con olmos autóctonos resistentes a la grafiosis
La entrada a El Espinar por la carretera SG-500 luce una importante transformación medioambiental con la renovación completa de su arbolado. Para conocer los detalles de este proyecto, hablamos con Valle Hidalgo, Técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de El Espinar, y con Luis Hiernaux, Ingeniero de Montes especializado en arbolado urbano:
P: Valle, cuéntanos los detalles de este proyecto:
R (Valle Hidalgo): Estamos ante un proyecto íntegramente financiado por fondos de la Unión Europea, articulado a través de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en una convocatoria que se hizo hace un par de años. Son fondos fundamentalmente destinados para incremento y conservación de biodiversidad en municipios, en zonas naturalizadas. Siempre tuvimos la idea de renovar este arbolado, que se encontraba con muchos alcorques vacíos y arbolado fosilizado, que ya no estaba cumpliendo su función ni ambiental, ni estética, ni ninguna otra. Entonces, siempre teníamos en mente hacer esta renovación y lo encajamos en esta convocatoria de subvenciones.
P: ¿Con qué presupuesto se cuenta para esta renovación?:
R (Valle Hidalgo): Estamos hablando en torno a los 50.000 euros. La Junta nos dio 150.000 euros y lo dividimos en tres proyectos de más o menos el mismo importe, y este es uno de ellos. La renovación la planteamos con el olmo autóctono (Ulmus minor), que ya utilizamos para hacer la renovación en la Plaza de Toros. Nos fue muy bien, es una especie que nos parece muy interesante desde varios puntos de vista y con ella hemos decidido continuar.
P: Para hablar precisamente de esa especie que se planta en concreto, el olmo autóctono resistente a la grafiosis, Luis, ¿qué aporta y qué supone que sea resistente a la grafiosis?:
R (Luis Hiernaux): El olmo siempre ha poblado, desde tiempos inmemoriales, plazas, calles y sitios característicos en multitud de ciudades y pueblos a lo largo y ancho de toda España, con lo cual, es una especie que está muy ligada a la fotografía, a las fiestas, a los encuentros, en definitiva, a la identidad que nos une al paisaje. En este caso, no estamos hablando de una especie híbrida o el Ulmus resista, que son olmos híbridos de diferentes especies y que son alóctonos. Estamos hablando del Ulmus minor, que es una especie autóctona, que sufrió una grave enfermedad que se llama la grafiosis que tuvo dos oleadas, una a principios del siglo XX y luego otra posteriormente en los años 70, en las cuales esta especie quedó asolada y dejó sin olmos toda Europa.
Gracias a una investigación que se llevó a cabo mediante un convenio entre el entonces ICONA (Ministerio de Agricultura), y la Escuela de Ingenieros de Montes de Madrid, se logró aislar siete clones diferentes resistentes a la grafiosis. Sería más correcto hablar de tolerantes más que resistentes, en el sentido en que pueden verse afectados pero el índice de mortalidad es muy reducido. En todo ello radica la importancia de poder rescatar ese Ulmus minor, la especie autóctona, fruto de esa larga investigación, de la cual podemos sacar pecho, porque en ningún otro sitio de Europa han logrado obtener clones resistentes a esta tremenda enfermedad.
P: Te quería preguntar por los árboles que se han quitado, esos arces, ¿qué les pasaba?:
R (Luis Hiernaux): Bueno, al final, muchas veces cuando plantamos árboles en viario, podemos tener problemas con el propio suelo, que pueda haber fenómenos de compactación, o también problemas en relación a cómo viene la planta, si ha estado mucho tiempo en vivero, por ejemplo, y puede tener problemas de espiralización, o porque se entierren demasiado los cuellos, o luego también fenómenos atmosféricos, como daños en tronco. Han sufrido mucho estos arces por lo que son las fendas de heladura. Digamos que son múltiples factores los que han hecho que estos árboles no hayan progresado.
Afortunadamente, lo que hemos visto con Valle, y gracias a las personas que fantásticamente están llevando a cabo esta plantación, es que tenemos un buen suelo, y que simplemente estos árboles van a tener que superar las pequeñas losas de hormigón que soportan las baldosas del borde de los alcorques (el hueco destinado a la plantación de un árbol). O sea, que es de esperar que no vayan a tener dificultad.
P: Como técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de El Espinar, ¿cómo de importante crees que es esta renovación para el municipio, ya no solo a nivel medioambiental, por la salud de esos arces que estaban en mal estado y la renovación con estos olmos, sino a nivel turístico?:
R (Valle Hidalgo): Cada vez hay más turismo vinculado al tema del medio ambiente, de la biodiversidad y de espacios saludables y agradables. En este caso, solamente tenemos que mirar a la Plaza de Toros, que en principio fue un espacio polémico, lo cual entendemos, porque aquí es arbolado que no ha prosperado y no estaba muy bien, pero en el caso de la Plaza de Toros, aunque ya era un arbolado peligroso, entiendo que la gente ya tenía ese vínculo emocional con ese arbolado y les costó asumir ese cambio. Pero ahora no hay más que ver que vas allí, y está empezando a ser un espacio muy agradable y llamativo visualmente.
P: ¿Cuál es la especie que se quitó en la zona de la Plaza de Toros?:
R (Valle Hidalgo): Se quitaron fundamentalmente chopos. La idea es siempre renovar con arbolado autóctono. Con estos fondos también, ahora vamos a tener en marcha a partir de ahora varios proyectos. La idea es siempre estar repoblando y naturalizando las zonas lo máximo posible con especies autóctonas de la zona y que estén dando ese plus de biodiversidad.
Hasta ahora han utilizado especies que crecían muy rápido: los chopos, los plátanos o arbolado más dedicado a temas ornamentales de jardinería. Y, a partir de ahora, se está tendiendo a utilizar más especies autóctonas que podemos encontrar dando un paseo en el monte. Es un poco la idea, recuperar ese arbolado autóctono y, al final, estás incrementando también biodiversidad, dando mucha biodiversidad al espacio que conlleva otros tipos de biodiversidades paisajísticas, de pequeña fauna que pueda estar ahí y, bueno, pues eso es ese empuje y también por supuesto paisajístico y ornamental. Esperemos que, si va todo bien como en la Plaza de Toros, de aquí a tres o cuatro años tengamos un espacio muy agradable visualmente para lo que es toda esta entrada de El Espinar.
P: Mencionas más proyectos, ¿se puede adelantar algún detalle en concreto de otra zona del municipio que vaya a ser renovada?:
R (Valle Hidalgo): Sí. Este proyecto de renovación de arbolado de entrada a El Espinar, está dentro del proyecto matriz, que se llama «Restauración de Infraestructura Verde en el municipio». Vamos a hacer toda la renovación del riego del Cordel, que está también ya muy antiguo. Gastamos mucha más agua de la que querríamos para mantener ese espacio bien. Vamos a hacer una renovación integral de ese riego para hacerlo eficiente. Luego hay otro proyecto de una plantación para introducir especies diferentes en un pequeño rodal del Monte de la Dehesa Chica.
Y, aparte, con otra línea de subvenciones que también tenemos, vamos a hacer un plan de biodiversidad en todos los espacios públicos de parques y jardines del municipio, que va desde plantación de arbolado, vamos a hacer rodales arbustivos para la pequeña fauna, bandas de polinizadores, hoteles de insectos y cajas nido. Son las grandes líneas de trabajo, ya que ahora mismo nos ha venido con un buen empujón económico para hacer esto y la verdad es que vamos un poco con todo a la vez, pero esperamos que salga muy bien.
P: Luis, ¿en qué etapa de su vida, de su crecimiento, se están plantando estos olmos? ¿Qué altura alcanzan y cuánto viven?:
R (Luis Hiernaux): Los árboles tienen cuatro etapas: jóvenes, adultos, maduros y senescentes. Se plantan en este caso ejemplares jóvenes, tienen cuatro o cinco años, si mal no recuerdo. Y la altura que puede alcanzar un olmo es bastante elevada, podemos estar hablando de 25 o 30 metros tranquilamente. Y lo que vive un olmo podemos hablar de 300, 400 o 500 años, dependiendo de las condiciones que tenga de vegetación y de cómo se le trate.
El hecho de que se hayan plantado árboles pequeños, con un calibre de 10 o 12 centímetros aproximadamente, que eso es el perímetro a la altura del pecho, ya es un buen inicio porque van a tener menos estrés de adaptación al entorno y van a poder adaptarse con mayor facilidad que cuando plantas árboles grandes. Entonces, digamos, uno de los primeros problemas que va a tener este arbolado va a ser el asentamiento, el arraigo (lo que se conoce como estrés post trasplante); posteriormente, el vandalismo, que debemos de confiar en el buen hacer de los ciudadanos de este municipio; y luego, los dos o tres primeros años, sobre todo, el tema del riego. Se deberán hacer riegos de socorro en verano y en aquellos meses en que se considere necesario, teniendo en cuenta que no tienen riego por goteo, pero rápidamente estos árboles seguro que se adaptarán a la zona.
Estamos aportando al suelo micorrizas, estamos echando bacterias y otro tipo de organismos que benefician el que esas raíces se desarrollen, y luego, aparte de esos dos o tres primeros años que son los peliagudos, como hemos podido ver en el caso de la Plaza de Toros, que llevan plantados tan solo cuatro años, podéis ver el tamaño que ya adquieren, y como ya se les ha quitado los tutores, y son independientes del riego. Y por último, sí que es importante subrayar el tema de las podas. Las podas son una de las grandes amenazas que tienen los árboles. Debemos hacer podas de formación y olvidarnos de los terciados y dejar que el árbol se desarrolle en porte natural.
P: Valle Hidalgo, Técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de El Espinar, y Luis Hiernaux, Ingeniero de Montes especializado en arbolado urbano, muchísimas gracias por atendernos:
R: (Ambos) Gracias a ti.