A punto de finalizar sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca, esta trompista de 21 años ha realizado 20 conciertos en el país asiático
Mónica Fernández González regresa a España tras un mes y medio de gira en China. La trompista espinariega de 21 años, a punto de finalizar sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca, ha realizado con la Orquesta Sinfónica Mercadante un total de 20 conciertos en el país asiático. Una experiencia inolvidable para una joven a la que la música le corre por las venas. Nosotros charlamos con ella a su vuelta al municipio, y esto fue lo que nos contó:
P: ¿Cómo valoras esta experiencia?:
R: La verdad que muy bien. Cuando he vuelto he dicho que no creo que viva algo así, ojalá, soy muy joven. Ha sido una experiencia muy buena, tanto profesional, por supuesto, que al final era la finalidad por la que iba, pero también personalmente. El estar tan lejos de tu casa, de tu tierra, de tu ambiente, te hace aprender mucho tanto de otros países como del tuyo, y valorar más y descubrir cosas de ti misma que a lo mejor pensabas que era de una forma y luego es de otra. Así que, muy bien, muy contenta.
P: ¿Cómo surge tu viaje a China, esta propuesta de 20 conciertos en el país asiático?:
R: Todo surge un día de mayo, a finales de mayo más o menos, yo me acababa de levantar de la siesta y cojo el móvil y veo que Javi López, un espinariego.
P: El director de la Escuela de Música de El Espinar:
R: Efectivamente. Desde aquí le doy las gracias, porque la verdad que es una persona que no te encuentras dos veces en la vida y que le debo mucho, musicalmente y personalmente, así que le mando todo mi agradecimiento. Pues me escribió y me dijo, oye Mónica te gustaría irte a China de gira. Y yo, al principio, me asusté y dije, yo qué pinto en China, ¿no? Y, bueno, lo pensé, dieron mi teléfono, me llamaron y tuve que mandar unos vídeos y el currículum y tal, y al mes o así me llamaron, que además me acuerdo que estaba en un autobús que iba de camino a Ávila a un concierto y, como que no podía ni coger la llamada y yo súper nerviosa pensando si me habían cogido o no. Y sí, me dijeron que sí.
P: Del 11 de diciembre del 2024 hasta el 24 de enero del 2025, un mes y medio en China donde, como decimos, habéis tocado en 20 ciudades diferentes. ¿Cómo era el día a día allí? ¿Cuántos conciertos habéis hecho seguidos? Explícanos un poco cómo ha sido esta experiencia:
R: No solíamos tener más de dos conciertos seguidos. Normalmente era un día concierto y uno no. Aprovechábamos el día que tocábamos, solíamos visitar todo por la mañana, porque al final, como has dicho antes, eran 20 conciertos en diferentes ciudades, no hemos repetido ningún concierto, ninguna ciudad. Entonces, pues así aprovechábamos por las mañanas para visitar esa ciudad y teníamos el concierto por las tardes, sobre la 7 y media. Y al día siguiente solíamos viajar, porque las distancias allí en China estaban lejos.
P: Es enorme China, no es como si haces una gira por España. ¿Cómo viajabais?:
R: Hemos hecho 7 o 8 vuelos internos, y luego pues o en bus o en tren.
P: ¿Cómo eran esos auditorios donde actuabais? Quizá era la parte que más se pueda asemejar de China respecto a España, o eran diferentes:
R: Había muchos que eran iguales, lo mítico de las butacas rojas y cosas así, pero había otros que eran completamente diferentes, sobre todo por fuera. Por dentro sí que es verdad que eran muy parecidos. Lo de detrás de escena, no, era mucho más grande, los camerinos y tal, pero lo que es el escenario y butacas y eso sí que eran iguales, la mayoría.
P: ¿Qué tipo de música habéis tocado allí?:
R: La finalidad era llevar la música española a China, para que la conocieran. Hemos llevado, sobre todo, zarzuela, La boda de Luis Alonso, por ejemplo… algún pasodoble también, qué hay más propio de España que un pasodoble. Y llevábamos una bailarina y muchos cantantes de operas que nos ayudaban con este repertorio.
P: Has ido de la mano de la Orquesta Sinfónica Mercadante, ¿cuántas personas en total ibais y cómo surge todo esto?:
R: Éramos unos 40 músicos, luego venía el director, por supuesto, y un equipo pequeño de personas que nos ayudaban con todo el trabajo. Teníamos una especie de “managers”, un grupo de 5 o 6 chicas que nos ayudaban a comunicarnos allí con la gente, porque no hablaban la mayoría inglés, por si alguien tenía que ir al médico, etc.
Y esto surge de que el gobierno chino da un dinero a las orquestas, hay alguna que ha ido de Alemania, este año por ejemplo de España, diferentes sitios… da dinero para que nosotros conozcamos China y que China conozca otras culturas de música.
P: ¿Cómo es la vida en China?:
R: Yo creo que es intensa. Nosotros en España, en general, somos más tranquilos, tenemos nuestra mítica siesta… y allí no paran, están como durante todo el día haciendo muchas cosas. Sí que es verdad que es un país muy de mañanas más que de noches. A las 7 ya estabas despierto. Empezabas los días muy pronto, no es tanto madrugar sino como que empiezan los días muy pronto, y los acaban muy pronto también, o sea sobre las 6 y media la gente ya estaba cenando. Nosotros había días que cenábamos más tarde, a las 10 o así, y hasta el McDonald’s a las 10 estaba muchas veces cerrado. En Pekín, que lo tengo más reciente, fuimos a dar un paseo por el centro y llegamos al hotel a las 11 o así y no había nadie por la calle… y Pekín es una barbaridad de millones de personas lo que hay allí.
Por las mañanas había mucha más gente, pero también es muy tranquilo, o sea, para todas las personas que hay en el país, tú ibas por la calle y no veías a tanta gente normalmente.
P: ¿El idioma?:
R: Pues el idioma yo pensaba que hablaban un poco inglés, pero nada. Nosotros con traductor todo, que eso era bastante gracioso, hay muchas anécdotas. Todo o con traductor o con gestos porque muy pocos hablaban inglés.
P: Entre todas las experiencias y vivencias que has pasado este mes y medio te quedas con algo que te ha sorprendido por encima de otras cosas, algo que destacarías de todo este tremendo viaje que acabas de pasar:
R: La comida, por ejemplo, porque cuando vamos aquí a restaurantes chinos nos pensamos que es una comida que luego no es. Me decían “ya verás cuando vayas, vas a comer muy mal”, y yo decía que no, que me gustaba mucho la comida China. Pero luego llegas allí y te das cuenta de que no. Toda la imagen que tienes en general de China, tanto su comida como sus costumbres, llegas allí y no es la que piensas.
P: ¿Qué le depara el futuro más cercano a Mónica Fernández? Estás estudiando el cuarto año en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca, en especialidad de trompa, cuando acabes ahora en junio, si no me equivoco, vas a ser música profesional especializada en ese instrumento:
R: Sí, si todo va bien no me queda nada. Ahora justo he llegado para los exámenes del primer cuatrimestre, así que si todo va bien acabaré en junio.
P: ¿Este viaje te ha servido para ampliar tus conocimientos?:
R: Por supuesto, es una experiencia súper guay, al fin y al acabo me viene muy bien profesionalmente, he aprendido mucho, eran muchos conciertos y, aunque siempre tocábamos el mismo repertorio, cada concierto era diferente y en cada concierto pasaban cosas nuevas. Así que sí, me ha venido muy bien. He conocido a gente increíble, todos súper bien la verdad, he hecho grandes amigos y compañeros. Como hemos hablado antes, creo que estas experiencias te vienen bien tanto profesional como personalmente.
P: ¿Qué te traes de China?:
R: Pues me traigo mucho la verdad. Me traigo amigos, lo primero, pero también compañeros. Y un aprendizaje profesional más. La música, como muchos otros trabajos, es muchas veces muy solitaria, porque estás muchas horas tocando sola en una cabina y en muchas ocasiones crees que no puedes, que no es lo tuyo… hay días buenos y días en los que piensas mandarlo todo a otro lado. Así que, estas experiencias te vienen bien para darte cuenta de que sí puedes, de que es lo tuyo. La música yo la veo como una forma de algo compartido, de un trabajo en equipo. Y después de muchos momentos en los que estás solo tocando, esto ha sido una forma de compartir algo que me gusta, con gente a la que también le gusta. Esta forma de ver la música me ha gustado mucho.
P: ¿Qué me dices de la Banda de Música de El Espinar en la que llevas prácticamente toda tu vida?:
R: La Banda de Música de El Espinar me ha dado mucho, la verdad. Si soy algo en la vida, también es gracias a la banda. Llevo desde el 2012. Llevo muchos años. Y me ha visto crecer. Yo ahora estudio en Salamanca y siempre que vengo, lo primero que hago es volver a la banda porque es sentirte en casa, es una familia. Y no solo musicalmente, que también, la banda tiene, ha tenido y tendrá mucho nivel, y cada vez más, porque solo con la cantera que tenemos en la escuela ya se nota. Pero eso, al final, también es una familia… cada uno se dedica a una cosa diferente y siempre tenemos algo en común, que es la música. Ya sea que se dediquen a ello profesionalmente o sea su hobby. Pero es muy bonito ver como hay gente que se dedica a otras cosas profesionalmente y nos juntamos todos un viernes en la academia porque todo el mundo tiene algo en común, que es la música y la banda. Eso la verdad que es muy bonito y se nota.
P: Mónica, que te sigamos escuchando en la Banda de Música de El Espinar, que te sigan escuchando en China, en Rusia, o allá por donde vayas. Que apruebes tus exámenes y que te conviertas, aunque ya lo seas, en música profesional:
R: Muchas gracias a ti.