Se acaba la temporada 2023 y Luis Rivero ya pone el foco en la siguiente. El joven torero espinariego de 22 años pretende dar el salto a novillero con picadores el próximo año. Para ello debe seguir como hasta ahora, entrenando duro en el campo en invierno y cuajando grandes tardes como las que ha conseguido meses atrás. Nosotros charlamos con él, y esto fue lo que nos comentó:
P: ¿Qué valoración haces de la temporada?:
R: Pues creo que es una valoración buena. Ha habido una evolución. He conseguido en días importantes, saber cómo tener que ir a una plaza, estar tranquilo. La técnica ha mejorado y he conseguido torear y cuajar bien a animales que no se adaptaban tanto a mi forma de torear. Y el fallo ha sido la espada. Entonces las sensaciones de la temporada han sido un poco encontradas. Sin la espada no hay triunfos y sin los triunfos los toreros somos bastante vanidosos en ese aspecto. Nos gusta triunfar y que hablen bien de nosotros. Al final cuando uno habla bien pero no ha cortado las orejas se queda ahí una sensación… Pero bueno las sensaciones de final de temporada han sido buenas.
P: Aún sigues en aprendizaje para para llegar a ser lo que tienes en mente, que es ser torero. Sigues en una escuela y esto es parte del proceso, el fallar, el que una temporada sea muy buena y se falle con la espada, sigue siendo parte de ese aprendizaje. Pero, quizá, para llegar a ser lo que quieres que es que ser torero hay que matarlos, ¿no? Porque la profesión es matador de toros:
R: Efectivamente, al final en esto nunca se deja de aprender. Escuchas a matadores de toros con 20 años de alternativa y te lo dicen: “esta temporada ha aprendido esto, he conseguido mejorar en esto, he evolucionado en esto”. Entonces, sí, es un poco eso. La evolución ha sido esa pero claro, como tú dices, eres matador de toros y tienes que matar los toros, y ese ha sido el gran fallo. Pero bueno, que son cosas que al final, preocupan a uno mismo, pero entrenándolo y buscando los fallos al final va a llegar el momento de que se maten bien los toros y si la evolución sigue siendo buena, en cuanto a técnica, en cuanto a animales, y demás, que tú veas que la gran mayoría los consigues cuajar, pues al final cuando entren las espadas pues vas a ver la recompensa que llevo tanto tiempo buscando, que es llegar a los sitios y cortar las orejas.
P: ¿Qué citas o tardes destacarías de este año?:
R: Este año destaco… la primera de todas, que fue en Vistalegre. Un día importante en el certamen Kilómetro Cero, en una plaza de segunda categoría, que fue muy bonito y también muy duro. Es de las citas que uno destaca por el ambiente y el apoyo de la gente que fue desde el pueblo, tanto a verme a mí como a Curro… son días importantes.
Después destacar la tarde en El Espinar, aunque era una clase práctica pero, la plaza de El Espinar para mí… desde que supe que estaba anunciado, fue una meta llegar a ese día y darlo todo. En mi mente estaba el darlo todo. Porque al final es la plaza donde yo he dado mis primeros pasos de niño, con 4 años que entré en la escuela, es como mi plaza, y para mí torear en ella es increíble.
P: ¿Y Francia?:
R: En Francia fue una tarde bonita de verdad… ese día de los que han salido las cosas más redondas. No le corté las orejas porque me las negó el presidente… Yo había oído hablar que la afición francesa era muy exigente y ya desde el principio, en el quite al novillo anterior al mío, la gente se volcó conmigo. Y entré, y mi novillo fue muy bueno y le conseguí, no cuajarlo del todo, porque al final un novillero sin caballos es muy difícil que cuaje a un animal porque estamos aprendiendo y cuajar un animal lo hacen las figuras del toreo, pero sí di un nivel muy bueno, la gente lo reconoció, lo maté bien y el público pidió la oreja, di una vuelta al ruedo y quedé triunfador de la novillada. Me llevé todos los premios, un par de ellos compartidos, pero vamos, el triunfador y las crónicas que había en la prensa francesa fueron muy positivas para mí. Lo fueron de cara a poder ir el año que viene a Francia a torear y de cara a mí personalmente, para darme ánimos y ver que podían seguir funcionando las cosas, después de tardes complicadas como Villamanta o en San Rafael donde pinche a los dos novillos.
P: ¿Pretendes dar el año que viene el salto a novillero con picadores? Quizá es el salto más grande, a nivel del animal, que hay en la tauromaquia:
R: El cambio ahora mismo tal y como está la tauromaquia pues, en la mayoría de plazas, pues las novilladas con picadores son fuertes, prácticamente como corridas de toros de cualquier pueblo. Y, bueno, pues es una meta que tengo este invierno de preparación, de mentalización, de no parar de entrenar, de dar lo mejor de mí mismo en el campo, para luego el día que llegue el debut, pues estar al 100% y ponerme a caminar.
P: ¿Cómo, cuándo y dónde tienes pensado que sea?:
R: No lo sé. Mi idea es debutar, pero no sé donde será. Quiero que sea cuanto antes la verdad.
P: ¿De quién depende un poco todo esto?:
R: Al final es la escuela, mi Escuela Taurina José Cubero ‘Yiyo’ y los maestros Sergio Aguilar, Robleño, Abellán, Miguel Martín… son los que están día a día con nosotros allí en la escuela, nos acompañan al campo y saben el bagaje que llevamos cada uno y lo preparados que estamos. Yo creo que este año he dado una dimensión como para que el año que viene la escuela quiera ponerme a debutar, y me imagino que así será.
P: Sería especial que fuese en aquí en El Espinar, ¿no?:
R: Sí, lo que pasa es que el problema de El Espinar es que sería a mediados de agosto y es un poco, demasiado, entrado en la temporada. Si debutas en agosto es más complicado entrar en otros sitios. Entonces mi idea es poder debutar pronto, junio o incluso antes, y poder torear las máximas picadas posibles.
P: Me gustaría Luis que comentaras el sacrificio que supone el llegar a ser torero:
R: Es un sacrificio entre comillas. Sí que es verdad que yo ahora mismo, con 22 años que tengo, me estoy perdiendo cosas. Mis amigos en verano se van de vacaciones y yo no puedo. O quedan a cenar y a tomar una copa y yo no puedo. Porque en esto se vive por y para la profesión. Además, como mi escuela está en Madrid mis días se traducen en autobuses, una hora de ida, otra de vuelta, metro, estar fuera de casa, lejos de mi familia y amigos… Hay momentos que se hacen duros. Pero bueno, al final cuando llegan las recompensas, llegan los triunfos, las tardes buenas en sitios importantes y ves la cara de tu familia de satisfacción y la tuya propia… merece la pena.
P: Otro tema que quería tratar contigo es el anuncio de Curro Muñoz y su retirada de los ruedos, ¿qué opinas de esto?:
R: Al final este mundo es muy complicado. Es una decisión totalmente respetable y de tener valor para decir hasta aquí he llegado, es lo que hay. Al igual que ser torero es una profesión que uno elige, que no se la impone nadie, pues esto es lo mismo. Cuando uno no lo ve claro… lo mejor es dejarlo. En el toreo la cabeza tiene que estar centrada no, lo siguiente. Y cuando uno no se ve al 100% lo mejor es echarte a un lado. Porque te estas jugando la vida frente a un novillo, y un novillo te coge y le da igual los problemas que tengas, lo que quiere es cogerte. Me parece una decisión muy respetable y de tener mucho valor. De tener amor propio y decir, mira, antes de quitarle el puesto a un tío que de verdad quiere ser torero, yo ahora mismo no me veo y me tengo que quitar de esto. Me parece respetable y admirable por su parte, de verdad. Y el día de El Espinar le brindé el novillo y se lo dije. Con Curro tengo muy buena amistad, hemos entrenado mucho juntos… Y cuando él se quitó se me quedo una sensación… esa rivalidad que teníamos dentro de la plaza… era positiva para los dos. Era una rivalidad sana pero con una tensión que molaba, era especial.
P: ¿Pesa sobre tus hombros ahora pensar que eres el único torero del municipio?:
R: Sí que se siente esa responsabilidad, pero intento mentalmente aislarme de muchas cosas externas del toro, de comentarios, de cosas que escuchas… asilarme y saber cuál es mi camino para alcanzar las metas que yo tengo. Pesa pero también mola saber que están ahí esperándote.
P: ¿Qué espera Luis Rivero del 2024?:
R: Bueno pues espero poder tener ese debut con picadores, que entren las espadas y seguir en esa evolución, creciendo como torero, creciendo como persona… Me he dado cuenta que este año he tenido un gran salto de madurez, de saber qué quiero en cada momento en mi vida, y espero poder seguir creciendo así y seguir siendo yo mismo y alcanzar las metas que tengo.
Quiero seguir con la gente que me rodea. Mi cuadrilla, mi familia… que al final están todos los días ahí apoyándome, pues saber que están mis padres ahí, que en cuanto entro por la puerta saben lo que me pasa… mis abuelos, tener a mi hermana ya aquí, que está de misión en Libano y es otro de mis apoyos fundamentales, no se ha perdido ni una por videollamada todos los días… Y mi cuadrilla, seguir con ellos, con mis banderilleros, mi mozo de espadas… Que al final son los que más te entienden en los momentos duros porque son toreros como tú. Y tengo la suerte de que mi mano derecha de la cuadrilla es mi compañero Álvaro de Jaranda que es banderillero ahora, pero ha sido novillero, y muchas veces, cuando uno se tambalea porque no le salen las cosas, es el que más me aconseja. En definitiva, seguir con ellos y seguir formando el grupo que tenemos de cuadrilla que es espectacular.
Y, por supuesto, a mis maestros Sergio Aguilar, Miguel Abellán, Fernando Robleño… que son los que están conmigo y me acompañan a las plazas. Y también agradecer, aparte de la escuela, a una persona especial para mí como es el maestro Sánchez Vara, que gracias a él he podido torear mucho en el campo.
P: Muchas gracias y suerte Luis:
R: Gracias a ti.