Ignacio Sanz y David Aguilera culminarán nueve años bordeando la Península Ibérica con un recorrido que comenzará en Málaga
El 8 de agosto La Luna de El Espinar acoge la fiesta final. El coste de la entrada es de 20€ (bizum al: 676 95 26 87). Habrá concierto en vivo, Dj, barra libre, entrega de premios y picoteo
Ignacio Sanz, bombero, y David Aguilera, empresario, se encuentran en la que será su novena y última aventura del Road Trip Mobylette ’74. Tras ocho años recorriendo la península ibérica sobre sus características motocicletas, los dos aventureros de El Espinar partieron desde Málaga con destino final en Huelva, donde todo comenzó en 2016.
«Empezaremos en Málaga, donde tenemos las motos», explica Ignacio Sanz. Las motocicletas han sido transportadas hasta la capital malagueña, donde las recibirá Lorenzo Portal, amigo de los aventureros. Desde allí, la pareja tiene previsto llegar a dormir a Marbella el primer día, para iniciar la ruta hacia Huelva al día siguiente.

Ignacio Sanz y David Aguilera en su despedida este jueves 31 de julio
La historia del Road Trip Mobylette comenzó en 2016 con un viaje entre Huelva y Lisboa, recorriendo toda la costa portuguesa. «Eran dos tontos con dos ciclomotores, con la bandera de El Espinar y la bandera de España», recuerda David Aguilera. Los años siguientes los llevaron por diferentes puntos de la geografía española: en 2018 visitaron Asturias; en 2019 llegaron hasta el pre-Pirineo en Lérida; posteriormente tocaron el Mediterráneo en Cadaqués y descendieron hasta Tarragona; y en las últimas ediciones han recorrido Murcia y Andalucía.
«No nos planteamos nunca un destino, porque las que mandan son las motos», explica Ignacio Sanz sobre su filosofía de viaje. «Vamos haciendo el día a día. Según va acercándose la tarde, pues vamos buscando donde dormir». Los aventureros no ocultan las dificultades de sus travesías. «Es duro de cojones», reconoce David Aguilera. «Estamos hablando que a lo mejor pues 120 kilómetros que hacemos de media al día. Cada 25 o 30 kilómetros, aproximadamente, paramos».
Las motocicletas, que no destacan por su comodidad, les obligan a hacer paradas frecuentes. «Realmente es como ir en bicicleta, pero en ciclomotor, que no te cansas y visualizas paisajes, momentos, situaciones», describe David. Esta forma pausada de viajar les ha permitido conocer lugares y personas que normalmente no encontrarían en un viaje convencional.
Entre los momentos más recordados de sus aventuras, ambos coinciden en destacar el norte de España. «El norte nos gustó mucho. Tengo un recuerdo muy bueno de Donosti», comenta Ignacio Sanz, quien recuerda que «la carretera que va paralela a la costa, que vas viendo los acantilados». David Aguilera también guarda especial cariño a Asturias: «Para mí fue uno de los sitios más chulos. Ibas por carreteras comarcales pequeñitas como si fueras por las rampas y se te pasaba el tiempo volado».
Para ambos protagonistas, el Road Trip Mobylette ha supuesto mucho más que una serie de viajes. «Lo primero es el sentimiento de compañerismo», explica Ignacio Sanz. «Al final no dejamos de ser un equipo». David Aguilera lo resume como «la convivencia que hemos tenido, que es imposible tenerla de otra manera. Como colegas, no como compañeros, como colegas. Eso nunca se va a olvidar, jamás en la vida».
Aunque reconocen que les «entrará un poco el canguelo» al finalizar esta última etapa, Ignacio Sanz no descarta futuras aventuras: «No sé si vendrán más aventuras, seguro que sí. Yo tengo una cosa pensada para el año que viene». La llegada está prevista para el 8 de agosto, fecha en la que se celebrará la fiesta del Road Trip Mobylette en La Luna de El Espinar, donde todos los seguidores, familiares y amigos de la aventura están invitados a participar en la celebración del final de esta historia. Para acudir se debe hacer un bizum de 20€ al teléfono 676 95 26 87. Los aventureros han querido agradecer a todos los patrocinadores que han hecho posible sus viajes a lo largo de estos años.











