Los vecinos relatan que jamás habían visto vientos tan fuertes como los de la noche del 29 de octubre
La zona de San Rafael en la que confluyen las calles Gargantilla, Peinetas, Los Pastores o Menéndez Pidal, la más afectada por el paso del temporal
Árboles arrancados de sus cepellones, caídos sobre tejados de casas, sobre vehículos, sobre cables de luz, puertas, cortando alguna carretera o camino… esta era la imagen en la mañana del miércoles 30 de octubre de la zona de San Rafael en la que confluyen, entre otras calles, la Gargantilla, Peinetas, Los Pastores, Menéndez Pidal… una zona en la que sus vecinos aseguran no haber visto algo igual. Relatan que la velocidad del viento, sus cambios de dirección y su virulencia, les hizo pensar que estaban ante un tornado. El paso del temporal, de la peor DANA del siglo XXI en España que se ha cebado, sobre todo, con la zona este de la Península Ibérica, dejó también algún estrago en el municipio de El Espinar. Pero, afortunadamente, sin tener que lamentar fallecidos, ni daños tan drásticos como en la DANA del año pasado.
Uno de los inmuebles más afectados fue el de la vivienda ubicada en la parcela que hace esquina entre la carretera N-VI (que estuvo cortada al tráfico durante la labor de los operarios que limpiaron los restos de un árbol caído sobre el asfalto) y la calle Gargantilla. Más de 15 árboles caídos que provocaron daños en el tejado de la casa, donde cayó uno de ellos, se volaron tejas, rompieron la puerta de entrada y la alambrada, abollaron varios coches…. Árboles entre los que se encontraban acacias, nogales, pinos, tilos, ciruelos, castaños… diferentes especies.
La propietaria de la casa, comentaba el día después de la Dana: “cuando he llegado no sabía ni por donde empezar. No daba nada más que vueltas… No nos lo creíamos… La puerta destrozada… Esto no ha pasado nunca y, gracias a Dios, los árboles se han vencido hacia el lado interior de la finca y hacia la parte exterior de la valla, y no hacia la parte con la que limitamos con nuestros vecinos, porque si no hubieran llegado los árboles a sus casas”. Afortunadamente, los propietarios de este inmueble, uno de los más afectados por el paso de la DANA en el municipio, no se encontraban en la casa en la noche del martes 29 de octubre y no hay que lamentar más que daños materiales.
Otro de los vecinos afectados por el temporal, que sí se encontraba en su casa de la calle Menéndez Pidal, aseguraba a La Voz de El Espinar que, a pesar de que el pino de su casa cayó sobre la valla de la parcela, “no nos hemos enterado de la caída del árbol hasta que nos hemos levantado. Salimos a las 12 de la noche, aproximadamente, porque se había caído parte del canalón y varias tejas, en esta parte de la casa —la contraria a donde cayó el pino— entonces no me pude imaginar que un pino que lleva 25 años plantado, que lo plantamos nosotros, que parece sano, echa una cantidad de piñas permanentemente… y que el temporal lo haya arrancado de cuajo es una cosa sorprendente”.
“Unas lluvias y, sobre todo, un viento completamente fuera de lo normal… yo cuando me asomé y vi el viento huracanado, parecía como en las películas de Hollywood que ves de Cuba y de Miami, un viento huracanado, los árboles doblándose…”, explica el vecino, que explica que no pasaron miedo pero “lo que estábamos era sorprendidos de ver una cosa tan singular, que nuca habíamos visto. Llevo 40 años viviendo en San Rafael y nunca había visto una cosa parecida”. Al igual que la otra vecina, señalaba que “lo importante es que no ha pasado nada. Pero bueno, una sorpresa por lo inusual de este tipo de meteorología en San Rafael. Aquí llueve, aquí hace frío, mucho frío, llueve mucho… pero estos vendavales… son más propios del Levante, pero aquí… Cuando me asomé por la noche esto era un tornado. Porque además es que veías que el aire circulaba de una manera peculiar, como en redondo, era una cosa, de verdad, sorprendente”