Iván Aguilera, arqueólogo y promotor del programa Atajo, califica de “incomprensible” la falta de apoyos a sus trabajos en el Complejo Arqueológico del Cabezo Renales
Las investigaciones arqueológicas en el Complejo Arqueológico del Cabezo Renales, que demuestran que nos encontramos ante los primeros pobladores del municipio, no reciben el apoyo de las instituciones. Es lo que denuncia una vez más Iván Aguilera, arqueólogo y promotor del programa Atajo. Los trabajos han desvelado fascinantes hallazgos de un yacimiento que reescribe la historia antigua de la localidad. Tres siglos antes de Cristo ya había población en El Espinar. Nosotros charlamos con él y esto fue lo que nos contó:
(P): ¿Qué es y qué importancia tiene el Complejo Arqueológico del Cabezo Renales?:
(R): El complejo lo conforma un asentamiento indígena prerromano, que es el asentamiento de Canto-Los Hierros, de unas 135 hectáreas de dispersión de materiales, y junto a él una serie de campamentos de época romana cercanos al cambio de era, que están relacionados con este primer asentamiento conformando una especie de asedio. La importancia de todo ello, a parte de las dimensiones y su localización en altura, radica en dos aspectos principales: el asentamiento está dando a entender los primeros modelos de urbanización en el territorio peninsular, y para el caso de los campamentos romanos hay que tener en cuenta que son los primeros que se documentan entre el valle del Duero y el sistema central. Por lo menos en el ámbito castellano. Entonces bajo una óptica, la otra, o la suma de ambas, el complejo arqueológico es algo como para no dejar de tener en cuenta por cualquiera.
(P): Estaríamos hablando de los primeros pobladores de El Espinar. Tres siglos antes de Cristo ya había población aquí:
(R): Sí, en efecto. Es el primer documento verídico del poblamiento en este territorio y que deja muy atrás tipos de tradiciones que vienen de época medieval y que son hoy en día las que todavía subyacen en festividades de romerías y demás. Eso ha quedado totalmente desbancado y tenemos un poblamiento con mucha antigüedad que nos retrotrae mucho más en el tiempo de lo que pensábamos hasta ahora.
(P): La zona exacta donde se encuentra el yacimiento aún no se ha concretado para proteger los restos y las investigaciones que estáis realizando:
(R): Sí, aquellos que entre comillas puedan llegar a dudar sobre lo que estamos haciendo les invitamos a que soliciten las memorias a la Dirección General de Patrimonio Cultural de Valladolid o que se acerquen al museo, en tanto en cuanto también lo soliciten y se lo permitan, a ver los materiales y demás cuestiones relacionadas con estos yacimientos, en cualquier caso hasta que el proceso investigador no de cabida a ello, una serie de datos específicos sobre lo que estamos haciendo, quedarán siempre a la espera de poder tener una seguridad sobre su protección y, sobre todo, sobre su investigación íntegra.

Iván Aguilera impartiendo una charla en una de las actividades que organiza
(P): Iván, las investigaciones de este proyecto arqueológico se remontan al año 2009 aproximadamente, cuando surge ese programa Atajo que tú coordinas. Las novedades pasan por la cuarta excavación, en la que habéis llegado a la conclusión de que allí tuvo un enfrentamiento de las guerras civiles entre los partidarios de César y los hijos de Pompeyo, cuéntenos los detalles de estas investigaciones:
(R): Estamos ya casi rondando la sexta, lo que pasa es que las publicaciones de los datos van con un año de retraso, es decir, nosotros realizamos una memoria pormenorizada, donde argumentamos con detalle todas y cada una de las conclusiones, entonces a medida que van teniendo forma, estamos en las condiciones de poderlo publicar, primeramente en prensa, y ya en los foros académicos que sean oportunos. Para el caso en el cual nos encontramos ahora podemos afirmar con total claridad que nos encontramos en un año muy concreto, que es el año 45 a.C. El contexto de ese año, es el segundo bellum civile, una de las guerras civiles de mayor envergadura para la historia del mundo clásico. En ese contexto, el yacimiento que estamos estudiando, cuadra perfectamente. Estamos viendo cómo ese campamento romano, al cual se asocian una serie de tropas legionarias, ha tenido un abandono precipitado, con una serie de datos que nos están dando a entender que ha sido asaltado por otros legionarios. Es decir, estamos viendo perfectamente cómo ese contexto histórico de enfrentamiento de unos contra otros, está teniendo lugar de la misma manera.
(P): ¿Cómo de importante es, ya no sólo para el territorio nacional, sino para toda Europa este complejo arqueológico de Cantos-Los Hierros de El Espinar?:
(R): Por un lado, el asentamiento, tanto por sus dimensiones como por su altura a través de esa comparativa con otros yacimientos, hace ver que, verdaderamente, no tenemos otro paralelo al cual nos podamos agarrar. Tenemos yacimientos de este grupo vetón al cual se asocia étnicamente, como por ejemplo el de Ulaca que tiene unas ubicaciones semejantes, 1500 metros sobre el nivel del mar, unas 70 hectáreas de dispersión de materiales, pero a pesar de ello, solo da unas pinceladas de la relevancia de este asentamiento por estas características.
En cuanto a los campamentos romanos, hasta hace muy poco eran solo los campamentos permanentes, los campamentos invernales los que habían sido objeto de la investigación a nivel peninsular. A ello se sumaba, por ejemplo, toda la estructura de campamentos de la cornisa cantábrica y del control de la última parte de la península con Augusto. La presencia de estos campamentos en esta localización, en el sistema central, así como las cronologías que nos dan, revolucionan en gran medida todo el proceso investigador que se tenía sobre castrametación romana. Es algo bastante relevante bajo esos puntos de vista.
(P): ¿Qué dificultades encuentras en tus investigaciones?:
(R): Bueno, esas dificultades que vamos asimilando, porque no nos queda otra, son múltiples. El objetivo de fondo era dar a entender una profesión como la arqueología, la potencialidad que tiene para el rural y, poco a poco, a través de una serie de oposiciones, esta iniciativa, esta manera de actuar, va quedando consolidada.
Son oposiciones múltiples, de muy distinto calado y que han sido siempre inesperadas, pero están ahí. Por ejemplo la de los aficionados, la del erudito local. La figura que ama tanto el patrimonio que termina espoliándolo y que en otros casos, hace la labor a la administración pública, lejos del rigor que sería necesario y permite a esta administración que centre su concepto de cultura monopolizado en los festejos buscando sus votantes.
Por otro lado, tenemos a los grandes terratenientes, a algunos de los propietarios que impiden acceder a sus fincas y eso conlleva las dificultades de poder investigar convenientemente los yacimientos que están en ellas mismas. Hay que tener en cuenta que todo yacimiento arqueológico es un bien público, pertenece a todas y a todos, no pertenece al propietario en el cual se encuentra y tendría que dejar acceso para poder investigarlo.
(P): Una de las dificultades que habéis manifestado en diversas ocasiones que os encontráis a la hora de llevar estas investigaciones a cabo, es la falta de apoyos de las administraciones públicas y muy en concreto la de la administración local, el Ayuntamiento de El Espinar:
(R): Sí, muy en concreto la administración local por un hecho muy claro y es que ellos son los principales beneficiarios de esta labor que estamos llevando a cabo, de modo altruista obligado.
Es decir, si un ayuntamiento no pone, no ya digo la financiación, sino el mínimo interés por lo que se está llevando a cabo en su territorio, tiene una visión muy sesgada de lo que se entiende por cultura y está mirando con cierta parcialidad los intereses íntegros que se están moviendo en su municipio.
Por lo tanto, es ahí donde incidimos y donde, insisto, ya asimilado, creemos conveniente por lo menos no dar pasos de incoherencia. Es decir, si tú no tienes interés por la arqueología que se realiza en tu territorio, en tu término municipal, no lo tengas por lo que se realiza a nivel provincial. Ese tipo de incoherencia es fácil, pero es difícil pasar desapercibido.

Aguilera durante los trabajos en el complejo arqueológico
(P): ¿Qué supondría un apoyo de las instituciones para el programa Atajo?:
(R): Simplemente dar una cabida conveniente a esa profesión, a lo que nosotros estamos ofreciendo desde el punto de vista de regeneración económica, de ocio para la población, de conocimiento del pasado para aquellos que tengan interés por él. Son tantas las posibilidades que entraña dar un respaldo a lo que nosotros hacemos que es verdaderamente incomprensible que a día de hoy, después de todo el bagaje que vamos teniendo, todavía no tengamos constancia de nada en esa línea.
(P): Seguiremos en contacto para hablar de estas investigaciones que demuestran la población de los primeros espinariegos. Ánimo, que continuéis trabajando en esta zona, que todo vaya bien y ojalá en el futuro más próximo tengáis el apoyo suficiente para seguir con estas investigaciones tan importantes para el municipio:
(R): Ahí andaremos, gracias Marco.