Ubicada en la calle Cañada Mari García de El Espinar, entre la Ermita de la Soledad y el Centro Socio Sanitario, la Residencia Nazareth de Hermandades del Trabajo ha sido reformada durante los últimos meses y se ha convertido en un centro de acogida de personas refugiadas y/o solicitantes de asilo, que gestiona actualmente la ONG Cesal.
A través de una entrevista con el director general de esta ONG de ayuda humanitaria internacional, Pablo Llano, conocemos más detalles del proyecto que se ha implantado en nuestro municipio.
P: ¿En qué consiste el proyecto?:
R: El trabajo que desarrolla Cesal es la acogida integral de personas refugiadas y/o solicitantes de asilo. Todas aquellas personas solicitantes de asilo o beneficiarias de protección internacional y temporal que carecen de medios económicos para vivir de forma autónoma pueden solicitar el acceso al sistema de acogida y si reúnen los requisitos se les deriva a un centro de acogida como el que Cesal gestiona en la Residencia Nazareth de El Espinar.
Los participantes del sistema de acogida, mientras que reciben las ayudas necesarias para cubrir sus necesidades básicas, asumen una serie de obligaciones para realizar un itinerario que les permita vivir de forma autónoma lo antes posible. Para ello, asisten a clases de español, cursos de formación, acompañamiento en la búsqueda de empleo y reciben formación en todas aquellas materias que necesitan para su integración en la sociedad española: contextualización, acceso a sistema sanitario, acceso a sistema educativo, conocimiento del entorno, conocimiento de las instituciones públicas y privadas, etc. Además, reciben apoyo social, jurídico y psicológico.
P: ¿Qué organismos, o entidades, están implicadas en la financiación del mismo, y de qué manera?:
R: El proyecto está financiado por el Ministerio de Inclusión Seguridad y Migraciones, quien a través de la Subdirección General de Programas de Protección Internacional marca las normas básicas de la gestión del sistema de acogida que es igual para todas las personas en todo el territorio español, con independencia de las entidades sociales que lo gestionen.
Por otra parte, en el caso concreto de la Residencia Nazareth contamos con el apoyo de Hermandades del Trabajo, propietaria del inmueble, con quien hemos suscrito un convenio de colaboración para poder desarrollar acciones complementarias para fomentar la formación, el aprendizaje del idioma y en definitiva la integración de las personas.
CESAL, por su parte, cuenta con una experiencia de más de 6 años en el sistema de asilo y refugio y 35 años de experiencia trabajando con población migrante.
P: Contadnos los detalles del centro, de la conocida en el municipio como Residencia Nazareth. Su capacidad, la tipología de las salas…:
R: La Residencia Nazareth ha sido adaptada para realizar la acogida de las personas destinatarias cumpliendo con los estándares de calidad exigidos para desarrollar adecuadamente la actividad.
Cuenta con 53 habitaciones que alojan a 120 personas, cuenta además con cocina, comedor, zona de almacenes, zona de despachos para el personal técnico y salas de intervención, lavandería y salas de estar para las personas participantes, etc.
P: ¿Qué tipo de personas refugiadas ha llegado hasta el centro de El Espinar?
R: Las personas que llegan a la residencia son personas derivadas por la oficina de Asilo y Refugio. Son de procedencias, cultura y lenguas diversas, pero todas las personas tienen en común que su vida o integridad física corre peligro en su país de origen y sus gobiernos no les ofrecen o no les pueden ofrecer la protección debida.
P: ¿Cuál es su procedencia?
Actualmente tenemos personas provenientes de Ucrania, Venezuela, Colombia, Afganistán, Georgia, Marruecos, Perú… y su composición familiar puede ser también diverso, desde personas adultas solas a familias con varios menores a cargo.
P: ¿Cuánto tiempo se prolonga su estancia? ¿Qué realizan durante la misma?:
R: Su estancia en el centro será de un máximo de 18 meses, aunque normalmente no se agota el plazo. En el caso de que el expediente de asilo de las personas acogidas se resuelva de forma favorable, pasan a una etapa de autonomía. En esta etapa ya residen en su propia vivienda con el apoyo de sistema de asilo, a través de Cesal, hasta que cumplen los 18 meses de estancia total o hasta que empiezan a trabajar y reciben ingresos propios y suficientes para vivir autónomamente.
P: ¿Cómo es de importante que el municipio y sus vecinos se involucren en la acogida de estas personas?:
R: Consideramos que las personas que llegan a nuestro centro son personas por una parte necesitadas de otras personas que las acojan y acompañen para superar su duelo migratorio y el trauma de haber tenido que abandonar su país para salvar su vida y la de sus familiares, que aportan un valor incalculable a la sociedad de acogida en la que están deseando integrarse y llevar una vida normalizada.
P: ¿Algún detalle más que se quiera añadir?:
R: Estamos muy agradecidos por el apoyo recibido por el pueblo que ya lo sentimos como propio, y que estamos descubriendo de la mano de muchos de nuestros trabajadores que o bien son del pueblo o bien se han trasladado a vivir a El Espinar para trabajar en este apasionante proyecto. También agradecemos a las autoridades locales y de la sociedad civil, que han puesto de su parte todo lo necesario para que una obra tan bonita, y creemos que enriquecedora para toda la sociedad, se pueda desarrollar en El Espinar.