Una persona que estaba censando buitres por la zona encontró el cuerpo cerca del embalse de Linares del Arroyo
La causa de la muerte, tal y como explican los familiares, se debe a un fallo multiorgánico provocado por las altas temperaturas
“Para nosotros el haber escuchado de parte de un forense que ha sido muerte natural es un alivio”
Aparece el cuerpo sin vida del vecino de El Espinar Teodoro González, desaparecido el pasado 31 de julio, en una zona de difícil acceso, entre los municipios de Valdevacas de Montejo y Maderuelo, cerca de la cola del embalse de Linares del Arroyo, en el entorno de las Hoces del río Riaza. Ha sido hallado por una persona que se encontraba censando buitres por el lugar. Esta, automáticamente se puso en contacto con la Guardia Civil, que se desplazó hasta el lugar de los hechos. “Es una zona donde probablemente no se había mirado porque no es una zona lógica, está bastante lejos de la zona en la que en un principio se había buscado”, comenta la familia González Gala.
La última comunicación de Teodoro fue una llamada con su hija, a las 10 de la mañana del 31 de julio, en la que él se encontraba en la Ermita de Moral de Hornuez, en concreto, junto a un cartel de acceso al área recreativa del templo religioso. Un punto desde el que hay, aproximadamente, unos 10 kilómetros a la zona donde se ha encontrado su cuerpo sin vida. “Todo apunta a que, es un 31 de julio, con 40 grados, sin agua… se despista, empieza a andar perdido, y es un golpe de calor lo que hace que Teodoro tire en dirección contraria a la lógica. La causa de la muerte, según nos ha comentado la Guardia Civil, es un fallo multifuncional. No hay terceras personas, no hay ningún indicio que indique que haya sufrido ningún daño”, explica la familia, que añade que “no estaba en el camino, pero claro esto se puede deber a que hacia mucho calor y pudiera haberse metido en una zona más protegida, pero tampoco nos han dicho mucho más de la ubicación”.
La identificación se ha realizado, en primera instancia, a través del reloj, el móvil, la alianza y una medalla del Cristo del Caloco, entre otros enseres, que ya vaticinaban que se trataba del cuerpo del vecino desaparecido. Y la confirmación de su identidad, finalmente, se ha realizado mediante pruebas biológicas y de ADN con los familiares.
“La sensación durante estos tres meses ha sido de sufrimiento, sobre todo, motivado por la falta de información, por la incertidumbre. Ahora tenemos el dolor, el dolor de una muerte., que es para lo que se supone que un ser humano está preparado. Se pasa del sufrimiento al dolor. Al final, el dolor era muy grande, pero era sufrimiento porque no sabíamos si le íbamos a encontrar, si estaba vivo, si estaba muerto… se te pasan mil hipótesis por la cabeza. Para nosotros el haber escuchado de parte de un forense que ha sido muerte natural, comprenderás que es un alivio”, asegura la familia de Teodoro González.
Desde la familia González Gala quieren expresar su “agradecimiento total y absoluto a toda la gente que nos ha ayudado. Compartiendo en redes sociales, yendo desde El Espinar a buscar a Teodoro, el apoyo enorme que hemos recibido con mensajes, llamadas… dentro de la pesadilla hay rayos de luz que nos han mantenido en pie y esto ha sido una de las cosas que dentro del dolor nos ha reconfortado. Muchas gracias por haber estado sujetándonos, y ahora toca vivir por él. A la familia nos toca vivir por él y tener mucha fuerza para tirar hacia delante”.
El cuerpo de Teodoro González llegará hasta el tanatorio municipal de El Espinar durante el día de mañana, martes 12 de noviembre. En cuanto al entierro, tendrá lugar el próximo miércoles 13 a las 10:00h en el Cementerio Municipal de El Espinar.