Guillermo Montero Matías evoluciona favorablemente de sus heridas y continúa con su rehabilitación desde casa
Apenas un mes después del trágico incendio ocurrido en un garaje de la calle Lilos de Alcorcón, el pasado 2 de abril, que costó la vida a dos bomberos, Guillermo Montero Matías, el espinariego que quedó gravemente afectado durante la intervención, evoluciona favorablemente de sus heridas. Según fuentes cercanas al bombero, Montero ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en la zona de quemados, del Hospital de Getafe por inhalación de humo, fallo renal y diferentes quemaduras. Permaneció 24 horas intubado y cuatro días en cuidados intensivos antes de pasar a planta, donde estuvo hasta el viernes 11 de abril.
El incendio, considerado uno de los peores a los que puede enfrentarse un cuerpo de bomberos por las características de los garajes, provocó temperaturas extremadamente elevadas. Las llamas y el humo afectaron gravemente a Montero, quien sufrió quemaduras en brazos, dedos, espalda y la zona posterior de la cabeza, y tuvo que ser rescatado inconsciente por sus compañeros.
La excelente forma física de Guillermo ha sido fundamental para la recuperación. Su condición de deportista de alto nivel, su pico de forma en el que se encontraba, ya que preparaba una competición mundial de bomberos, y su estado cardiovascular óptimo han permitido una respuesta más rápida del organismo ante las lesiones sufridas.
Actualmente, Montero sigue un tratamiento de rehabilitación que incluye curaciones periódicas en una clínica especializada y se centra en descansar, alimentarse adecuadamente y comenzar a realizar actividad física moderada siguiendo las recomendaciones médicas.
Este incidente ha demostrado una vez más, el fuerte sentido de hermandad y valentía que caracteriza al cuerpo de bomberos. Durante los días críticos en los que el espinariego permanecía ingresado, el pasillo de la UCI estaba constantemente lleno de compañeros, amigos, y familiares que acudían a mostrar su apoyo.
El incendio se produjo tras la colisión de un vehículo híbrido contra otro de gasolina. Según las investigaciones, el conductor del primer vehículo (un Porsche adaptado con aceleración y freno en el volante) habría entrado en el garaje a unos 60 km/h, impactando contra un Dacia estacionado, lo que provocó una explosión inmediata.
El siniestro dejó un total de 14 heridos, además de las dos víctimas mortales. Los bomberos de Alcorcón llegaron rápidamente al lugar tras recibir la alerta a través del 112, pero la configuración del espacio y la intensa acumulación de humo complicaron enormemente las labores de extinción y rescate.
El caso ha puesto de manifiesto la necesidad de revisar la normativa de seguridad en garajes comunitarios, especialmente ante el aumento de vehículos eléctricos e híbridos. Los expertos señalan que se debería legislar para implementar sistemas de extinción automática y establecer protocolos de seguridad más estrictos.
Una medida sencilla pero crucial es mantener cerradas las puertas cortafuegos que separan los garajes de las zonas de viviendas, para evitar que el humo de un posible incendio pueda propagarse a las zonas habitadas.
El apoyo de familiares, amigos y compañeros ha sido constante durante todo el proceso de recuperación de Guillermo Montero. También han sido numerosas las muestras de cariño por parte de vecinos y vecinas del municipio que han seguido su recuperación a través de los diferentes comunicados emitidos desde el hospital, así como por los medios de comunicación.