El concierto solidario de la Rondalla recaudó un total de 3.800 euros para la Asociación de Padres, familiares y amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León
El concierto solidario de la Orquesta de Pulso y Púa “Lorenzo Moya” de El Espinar del pasado 9 de noviembre en el Teatro-Auditorio Gonzalo Menéndez Pidal, enmarcado en la programación de Otoños Con Pulso de la Diputación de Segovia, recaudó un total de 3.808 euros para la Asociación de Padres, familiares y amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León (PYFANO).
Una asociación en la que está David Santos, un niño espinariego de ocho años que ha sufrido la enfermedad, en concreto leucemia. La primera vez que le diagnosticaron cáncer tenía 3 años, superó ese bache, pero tuvo una recaída y le volvieron a diagnosticar la enfermedad cuando tenía 6 años. Ahora tras el tratamiento llevado a cabo en el Hospital Universitario Infantil Niño Jesús de Madrid y, sobre todo, gracias a las donaciones de médula ósea su hermana Inés, David está recuperado y puede hacer una vida normal.
El pasado 22 de agosto del 2023, coincidiendo con el día de su cumpleaños, David fue dado de alta del hospital. “Gracias a mi hermana estoy bien ahora. Porque ella me dio un poco de su sangre. Un poco mucho”, comenta David, hablando sobre su hermana Inés. Ella, que actualmente tiene 13 años, comenta de las donaciones de médula que “la primera vez lo viví un poco mal porque no lo entendía mucho, pero luego ya la segunda vez lo he asimilado más y ya sabía que tenía que hacer la donación a mi hermano y ayudarle, porque no había otra”.
Los padres del pequeño espinariego, Inés y David, relatan que “ahora mismo hemos conseguido volver a la normalidad, así que muy contentos. Que el año pasado, al final, el tema de la enfermedad es un tema también de recuperación, de ciertos tratamientos que te dejan un poco con las defensas bajas, por lo cual, aunque estés en casa, no puedes hacer vida normal. Y ahora hemos conseguido que él empezará el colegio, hacer vida normal, sus actividades extra escolares… Físicamente también está mejor. Su fútbol, darse una vuelta con su perrito, su bicicleta, está apuntado a escalada, a patines… Lo que es la vuelta a la normalidad… estamos muy contentos. Porque, al final, esta enfermedad trastoca mucho”.
La familia al completo pone en valor la sanidad pública y, en concreto, a sus profesionales e investigadores, sobre todo, los de el Hospital Universitario Infantil Niño Jesús, donde ha estado David. También a las asociaciones y fundaciones que hacen que el día a día de los niños y niñas que luchan contra la enfermedad ingresados en hospitales sea más agradable y ameno, por lo que su labor es fundamental para la recuperación. Y quieren transmitir el agradecimiento a través de estas líneas a sus familiares y amigos, que tan cerca han estado y tanto les han ayudado en todo este tiempo, a todos los vecinos que acudieron al concierto benéfico de la Rondalla, al Ayuntamiento, a la propia Rondalla, a la Asociación Social L@s Fuertes, al equipo de fútbol U.D. El Espinar-San Rafael, a Mónica, la fisioterapeuta de David y, en definitiva, a todas las personas que han colaborado en su lucha todos estos años.
David, a los niños y niñas que actualmente sufren la enfermedad y están pasando por esos momentos tan duros, les dice: “que nunca paren. Nunca paren. Nada es imposible. Hay mucha esperanza a base de nunca parar, esforzarse, hacer ejercicio…”. A los médicos, que: “con el dinero que les mandan, que sigan investigando y que muchas gracias por el esfuerzo que hacen”. Y a la gente que ha estado con él: “muchas gracias por haberme ayudado, por haberme animado a seguir para adelante”.