“Es el momento de arremangarse y luchar para conseguir la solución definitiva al grave problema de seguridad vial en San Rafael”
El jueves 20 de marzo en torno a las 16:30h de la tarde se produjo el suceso en el que, tras el paso de un vehículo pesado, se abrió un socavón en la carretera N-VI en San Rafael, a la altura de la calle Yedra, lo que provocó el corte de la travesía y el caos durante varios días en las cabinas del peaje de la AP-6.
Ese fin de semana la situación estuvo bastante tranquila, comparada con lo que se vivió los días siguientes. Aunque las barreras del peaje no estuvieron levantadas en ningún momento, el mensaje desde las administraciones, incluida la subdelegación del Gobierno en Segovia, y el modo de proceder de la concesionaria, Abertis, fue el de levantar la barrera si se llamaba al interfono. Un modus operandi que duró muy poco y que tan solo se realizaba si se reclamaba el levantamiento de dicha barrera. Si no, los usuarios pagaban.
El caos, que duró hasta la apertura de la carretera N-VI el sábado 29 a las 10:00h, comenzó el lunes 24 en torno a las 13:30h. La concesionaria no recibió órdenes del ministerio de Transportes para el levantamiento de las barreras, ni si quiera llamando al interfono y solicitando su apertura, alegando que el corte de la travesía de San Rafael era una incidencia ajena a la autopista.
La situación provocó el enfado de miles de usuarios, tanto de vecinos y vecinas del municipio, como de conductores que se encontraban la carretera de paso gratuito, la N-VI, cortada y se vieron obligados a pagar más de 5 euros por cruzar a la Comunidad de Madrid, y viceversa.
Usuarios a los que se les levantaba la barrera sin problema, otros a los que les costaba varios minutos de discusión con los operarios de Abertis, algunos que pagaban sin ni siquiera llamar al interfono, algún conductor que llegó incluso a tirar la barrera… en definitiva, versiones múltiples para un problema común, que afectaba a todos por igual, pero que no tenía las mismas consecuencias. Un problema que originó momentos de gran tensión; atascos de horas y de mucha peligrosidad, ya que hubo filas de coches parados en plena autopista; hartazgo, frustración y rabia entre los usuarios; y una polémica que a nivel político supuso la unión del Ayuntamiento de El Espinar, y de la provincia de Segovia y su entorno en general, en una lucha contra un ministerio de Transportes, encabezado por Óscar Puente, que lejos de solucionar el problema, echó más leña al fuego. Una situación insostenible, a la par que dantesca.
El martes por la tarde el propio Óscar Puente amenazó al Ayuntamiento de El Espinar, y en concreto al alcalde, con llevar el caso a los tribunales acusándole de desviar el tráfico hacia el peaje e impedir el paso, excepto a vecinos del municipio, por las calles adyacentes a la N-VI en San Rafael. La respuesta del consistorio fue la celebración de un pleno extraordinario el miércoles 26 en el que se aprobó por unanimidad una proposición en la que se exigían soluciones urgentes al ministerio de Transportes. El ejecutivo nacional pretendía que miles de vehículos pasasen, hasta el fin de las obras, por las calles residenciales de San Rafael. Por el paseo Rivera o por el Cordel, entre otras calles. Zonas de la localidad donde se encuentran, por ejemplo, el Colegio, el centro cultural, la biblioteca o el centro de mayores.
Pero, la oposición a la decisión del ministerio de Transportes de no ordenar a la concesionaria de la autopista el levantamiento de las barreras no se centró solo en El Espinar. La provincia al completo mostró su rechazo y reivindicó soluciones. La Diputación de Segovia, la Federación Empresarial Segoviana, la Cámara de Comercio, la Agrupación Segoviana Empresarial de Transportes, los partidos políticos… además de una serie de ayuntamientos de la zona madrileña de la Sierra de Guadarrama, que también se adhirieron a las reivindicaciones segovianas.
Entre tanto, el Ayuntamiento de El Espinar presentó una solicitud de medidas cautelares urgentes en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid reclamando el levantamiento de las barreras del peaje de la AP-6 en San Rafael que fue rechazada por la sala, que dictaminó que esta medida no era procedente y que no se apreciaba que existieran perjuicios de terceros y el interés general relevante y necesitado de protección.
El caos terminó en las cabinas de peaje de la AP-6 cuando se abrió de nuevo la carretera N-VI el sábado 29 por la mañana. Pero no finaliza para los vecinos y vecinas del municipio, en especial para los de San Rafael, que continúan sufriendo el paso de miles de vehículos a diario. Desde la Plataforma Solución a la travesía de San Rafael, señalan: “Media España puede volver a comunicarse con Madrid sin pasar por la caja de la AP-6, pero el fondo del problema, ese al que desde esta Plataforma llevamos décadas demandando una solución, continúa ahí: por el medio de un pueblo pasan más vehículos que por la circunvalación de Valladolid, y la culpa es de un peaje condenado en 2010 por la Justicia europea, que se remonta a la época de la dictadura y que aún no tiene una fecha de fin (no, no es en 2029, como tratan de engañarnos). Esperemos que lo que ha ocurrido estos días haya abierto los ojos a todos los ciudadanos de un enquistado problema que dura ya demasiado tiempo y al que Gobiernos de ambos colores no han querido nunca dar solución”.
Asimismo, animan al Ayuntamiento a que luche en los tribunales, “hay que luchar judicialmente hasta el final para intentar que se sentencie la vulneración del derecho fundamental a la libre circulación que todos hemos sufrido. Ello permitirá exigir responsabilidades patrimoniales al Ministerio de Transportes para todos los afectados, y por qué no, también responsabilidades penales para ciertos políticos que lo único que han hecho es mirar hacia otro lado con total arrogancia. Algo a lo que desgraciadamente nos estamos empezando a acostumbrar en España. Lo que ha ocurrido aquí es una ignominia, y no puede quedar sin consecuencias ni en el olvido. Y, por último, lo más importante: es el momento de arremangarse y luchar para conseguir la solución definitiva al grave problema de seguridad vial en San Rafael, y esa lucha tiene que encabezarla nuestro Ayuntamiento. Ahora es el momento”.