✍🏻 Programa ATAJO
A pesar de quien pretenda eludir evidencias científicas, para no tener que promocionarlas, o intenta ocultar restos patrimoniales, para impedir que se investiguen, el pasado del territorio que nos rodea continúa saliendo a la luz gracias a la labor encomiable de la propuesta arqueológica del programa ATAJO. Aquí os dejamos con los avances recientes para conocer mejor el legado material en esta puerta de Segovia que es el municipio de El Espinar
La cuarta intervención en el Complejo Arqueológico del cabezo Renales -CAR- permite sostener, a la investigación llevada a cabo desde el programa Atajo, que sobre una de sus fortificaciones romanas tuvo lugar un «golpe de mano» perpetrado por otras tropas legionarias. Una deducción que cuadra con la previa confirmación temporal de dicho acantonamiento dentro del segundo bellum civile, de aquel titánico enfrentamiento armado que clausuró el primer triunvirato de la Roma tardorrepublicana. “La dispersión de una parte del registro recuperado así lo pone de manifiesto. Delata una acción violenta e inesperada, en buena lógica aprovechando el momento crítico que suponía la construcción de las defensas castrenses que, no en vano, en este caso aparentan estar incompletas”, explica Iván Aguilera, adalid de la citada iniciativa cultural. Y añade que, este hecho, incluso podría considerarse característico de la localización en fase de análisis, estratégica desde el punto de vista militar, pues según adelanta, la documentada posición de agosto-septiembre de 1936 y superpuesta a la antedicha ocupación clásica, fue objeto también de una escaramuza tal y como se desprende con claridad del conjunto de restos balísticos vinculado.
Esta novedosa aportación se suma a los resultados de las pasadas actuaciones, de amplio eco mediático, que vienen haciendo del CAR el único recurso hoy por hoy en la vertiente segoviana sobre el relegado trasfondo del proceso de aculturación latina. Un largo recorrido que, recordamos, iba a desembocar primero en el distrito minero encabezado por Los Almadenes de Otero de Herreros y luego en la villa de Matabuey de Navas de La Asunción o la urbe de Los Mercados de Duratón. Así, en palabras del mencionado profesional en arqueología, “la construcción del acueducto de Segovia, ahora cándido desde el relato turístico, tuvo como antesala un largo recorrido asentado en el uso prioritario de la fuerza, con la que imponer sumisiones o exterminar toda oposición, que llego a deformar radicalmente los modelos culturales prerromanos. Esa -continua- es la solapada historia que, en gran, medida, estamos sacando a la luz”.

Material cerámico, con probables restos de chamota, localizado en prospección
Pero la importancia de esta última campaña, que deja una presencia decimonónica cada vez más palpable e incluso constata el ser transitados estos pagos a principios del XVIII, iría mas allá de esta interpretación. Y es que, con la irrupción de los intereses coloniales mediterráneos a este lado del sistema central, de los cuales los acontecimientos descritos serían sus últimas cadencias, podría estar directamente relacionada la muralla principal del oppidum de Canto-Los Hierros por su inusual edilicia. “Sus dos accesos casi inmediatos, espesor rondando los dos metros y despliegue sobre una llaneada, a lo que se suma el mostrarse inacabada, nos pone en la pista de un concepto poliorcético distintivo que habría llegado a determinar, en este enorme asentamiento, la división de su primer recinto”, apunta Aguilera, director de esta primera proposición arqueológica para el termino de El Espinar de Segovia.
UNA INVESTIGACIÓN CONTRASTADA; UNA INVESTIGACIÓN SIN APOYO
Dicha invitación, que se dio a conocer en 2016 como llamada de atención a la aun pendiente carta arqueológica municipal con la que completar el PGOU, cuenta con el aval científico requerido, así como la adecuada formación superior y experiencia profesional del equipo técnico, “los cuales, y no es casualidad, llevan décadas dedicados a la castrametación romana a nivel peninsular”, destacan desde el programa Atajo. Su traducción directa ha sido una propuesta metodológica anual tras la comunicación de los últimos hallazgos en 2020 que, siempre bajo la autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultural, han dado pie a sus respectivas memorias de ejecución también aprobadas por dicha instancia. En ellas, de cara a su lógica consideración por el resto de administraciones oficiales y otras líneas de análisis arqueológico, ha tenido cabida la exposición argumentada de las conclusiones y quedado reflejo del depósito del registro en el museo provincial, lo que permite a esta investigación el ser un proceso abierto a convertirse en usufructo colectivo.

Bala «cansada» de arma corta del enfrentamiento del 36
Sin embargo, este pujante proyecto que tanto debe al respaldo logístico ofrecido desde la agrupación Colectivo Azálvaro, declara el seguir sin recibir ninguna muestra de interés por parte de la corporación local. Y ello, a pesar de ser integrada por una socialista procuradora en las y un popular delegado especial de Prodestur que este mismo otoño figuraban por igual para proteger y ofertar la arqueología a nivel provincial. “Junto al resto del vecindario, a quien va dirigido de partida nuestro esfuerzo -comentan desde el programa Atajo-, esperamos que sea un primer paso para dignificar el territorio en el que residimos a través de su sobresaliente pasado y no otro ejemplo de la incoherencia con la que suele identificarse la gestión de lo público”.
En resumen, un fiel testimonio de las luces y sombras en lo cultural para un municipio que, al momento, se pretende despuntar entre los segovianos solo por el mero crecimiento demográfico.