NUTRICIÓN
En esta época, muchas personas me preguntan qué hacer “con la dieta” en verano. Yo les respondo: ¿Qué dieta?
Porque, este es en numerosas ocasiones el problema: seguir “una dieta” de lunes a domingo que, llegado el verano, resulta incompatible “cumplir” con tanto evento social. Y es que, si aprendes a llevar una alimentación saludable, si la incorporas en tu día a día, como un hábito y no como una “dieta”, lo que pase en verano o el fin de semana, ¡poco debería preocuparte!
Aún así, si sientes que se te va de las manos, que el verano trae consigo un no parar por casa, un sinfín de planes alrededor de la comida (y bebida), os dejo algunos consejos para que seguir una alimentación saludable sea posible también en los meses más calurosos.
Recuerda siempre que comer fuera un día no define tu alimentación; pero, si “ese día” se convierte en cinco por semana… Toma nota:
- Es mejor no ir con hambre a las comidas. No es necesario y, de hecho, es contraproducente que te saltes tu rutina habitual con el propósito de compensar. ¿Por qué te saltas el desayuno el día que tienes barbacoa? Esto, lo único que hará es que te comas la barra entera de pan mientras se hace la comida.
- Sé consciente de qué bebes y en qué cantidades. No te pases con las bebidas azucaradas o alcohólicas.
- Comienza las comidas con alternativas vegetales: ensaladas, parrilladas de verduras, gazpachos. Esto hará que aumente tu sensación de saciedad.
- Elige los entrantes que te apetezcan, no es obligatorio probar todo lo que hay en la mesa. ¿Cuántas veces te has encontrado comiendo por inercia? Intenta priorizar aperitivos más saludables (revueltos, encurtidos, aceitunas, queso…) frente a croquetas o empanadillas.
- En tus platos principales intenta escoger aquellos preparados al horno, plancha, salteado, frente a fritos, gratinados o con exceso de salsas. Intenta acompañarlo siempre con guarniciones vegetales o patata asada frente a patatas fritas. Y recuerda: ¡puedes parar de comer cuando quieras! ¡no estás obligado a limpiar el plato!
- Disfruta del postre. Si eres goloso, este momento puede ser muy especial para ti. Puedes compartirlo con alguien. Si no, fruta o café con hielo puede ser una opción refrescante.
Y lo más importante: no te centres únicamente en el placer de comer. ¡Disfruta de la compañía! ¡Seguramente en esos eventos hay muchas cosas de las que disfrutar! Es@ amig@ idiot@ al que hace tiempo que no ves y que te hace morirte de la risa, los niños revoloteando por el jardín, las guerras con globos de agua, el abuelo que saca la manguera y os riega… ¡Esas cosas que sólo pasan en verano!