Stefanía Ballestrino, responsable de la cafetería La Parada, reclama que se regularice su situación y se realicen mejoras en el edificio
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La propietaria de la cafetería La Parada de la estación de autobuses de San Rafael denuncia que el contrato de dicho servicio lleva caducado desde el año 2016, cuando abrieron la cafetería. Reclaman que “se nos renueve y que se actualice la situación que tenemos aquí en la cafetería”, declara Stefanía Ballestrino, responsable de la cafetería La Parada. Explica que una de las cuestiones que no se incluyen en el contrato, pero de las que se sienten responsables, es la apertura y cierre del edificio. “Nosotros tenemos estipulado de lunes a viernes de seis y cuarto a mínimo ocho de la tarde, y todo lo que se exceda del viernes es si queremos nosotros abrir bien, y si no, no. ¿Qué pasa? Pues que la gente, obviamente, si no se abre la sala de espera, se queda en la calle esperando al autobús con frío, con todo lo que ello conlleva, no poder sacar el billete, no poder ir al servicio, en fin, no poder estar en la estación de autobuses, que es público. Y es lo que nosotros reclamamos que se haga cargo alguien de lo que conlleva la apertura y cierre”, asegura.
Stefanía Ballestrino, en declaraciones a La Voz de El Espinar, señala que “la gente está muy descontenta. Por un lado, entienden que nosotras no somos las responsables de ello, pero al final la queja es hacia nosotras. Si yo un domingo, por lo que sea, no puedo abrir, porque me encuentro mal, tengo una enfermedad… al final la gente dice que la cafetería no ha abierto. No señora, es que yo no tengo porqué abrir, tiene que ser el ayuntamiento como responsable, y Avanza como concesionaria de los autobuses, los que se responsabilicen de ello. Yo no sé qué solución se puede dar, pero desde luego no pasa por la cafetería, no debería pasar por ella vaya”.
El contrato, como comentan, lleva caducado más de 7 años. Por lo que una de las principales reivindicaciones que hacen es que se regularice esta situación: “estamos un poco en el limbo y no sabemos qué hacer. No sabemos a quién acudir. Hemos hablado con Avanza, hemos hablado con el Ayuntamiento y nadie nos da respuestas”. Por otro lado, en el año 2021 finalizaron las obras de remodelación de la estación de autobuses de San Rafael. Una reforma, en la que la Junta de Castilla y León invirtió 236.000 euros y de la que Stefanía comenta que “es verdad que aparentemente ha sido una mejora increíble, pero lo que es el servicio es muy deficiente. Ha habido un montón de problemas tanto con goteras, asfalto, una serie de cosas que la cafetería no ha hecho más que reivindicar que se tendrían que solucionar, se han solucionado tarde, mal y muchas veces nunca. Todavía estamos esperando a que solucionen muchos de esos problemas, que no llegan o vemos que no llegan. Y nos repercuten en nuestro día a día, no solo a nosotros como cafetería, que también, sino como la sala de espera a los usuarios que usan esta estación. Volviendo a lo mismo, es algo público”.

Estación de autobuses de San Rafael
“Nosotras hemos trasladado nuestra queja y siempre se nos dice que cuando queramos nos podemos juntar las tres partes, pero esa reunión no llega nunca, ni por Avanza ni por el Ayuntamiento. Entonces llega un momento que uno se cansa de tirar hacia adelante por un sitio que no es mío, que no tengo ni siquiera un contrato vigente”, insiste la responsable de la cafetería.
Ha comenzado un nuevo curso y “la verdad es que volvemos al mismo problema de siempre, hay muy pocas plazas, que yo ahí ya no me voy a meter, es gestión de la empresa, pero afecta aquí. Porque volvemos a lo mismo, no hay un horario estipulado de cierre, empieza el frío, empiezan las rutas escolares, aquí llueve, hace frío… esto yo creo que hay que solucionarlo ya y poner una pauta y decir, bueno, pues esto es un edificio municipal y hay que abrir y cerrar cuando se tenga que abrir y cerrar”.
Aseguran que aún tienen esperanzas de que se solucionen estos problemas, “porque creo que nosotras cumplimos con nuestro trabajo, al final nos preocupamos por este sitio, como creo que nadie lo ha hecho durante toda la vida y la gente lo sabe, nos lo dice. Entonces, si nos preocupamos nosotras, se tendría que preocupar también el Ayuntamiento y que esto vaya adelante, que se dé un buen servicio de autobuses, de estación de autobuses, de limpieza… lo que tiene que ser, y que no sea solo por parte nuestra, claro”, concluye Stefanía Ballestrino.