El futbolista de 14 años afronta una nueva temporada en el Atlético Madrid C de categoría cadete tras formarse en el CD Arcángel
«Con ganas de empezar, de momento estamos con la pretemporada y esperamos empezar bien la temporada y que se de bien», explica el joven futbolista sobre sus expectativas para el curso que está a punto de comenzar.
Aitor comenzó su andadura futbolística en el campo municipal de Los Pinos de San Rafael, donde dio «sus primeros pases y sus primeros goles». «Aquí cuando era pequeño empecé jugando en prebenjamín y bueno, hasta alevín que ya me fui», recuerda el jugador sobre sus inicios en el Club Deportivo Arcángel.
El salto al Atlético de Madrid llegó de forma natural. «Yo iba los domingos a unos entrenamientos de tecnificación del Atlético de Madrid y el entrenador que teníamos me dijo que si quería que hiciera las pruebas para ver si me podían coger y las hice y ahí fui directo», explica sobre cómo llegó a formar parte de la cantera rojiblanca.
Aitor juega de «mediocentro o pivote», una posición que ha ido encontrando con el tiempo. «Hace ya muchos años jugaba más de extremo, pero ahora ya mediocentro». Sus años en el Atlético de Madrid han sido positivos hasta el momento. «Bien, muy buenas sensaciones, ha estado bastante bien y me gusta el equipo», resume.
El sacrificio de vivir en San Rafael y entrenar cuatro días a la semana en Madrid no ha sido menor. «Bastante, sobre todo por mis padres, porque me tenían que llevar siempre a Madrid», reconoce.
Sobre la importancia de la categoría cadete en la formación de un futbolista, Aitor es consciente de su relevancia: «Yo creo que todos somos bastante buenos y estas edades son de las más difíciles porque también hay gente muy grande que se va desarrollando antes que los demás, pero bueno, yo creo que todos muy bien y que todos pueden tener oportunidades».
El aspecto físico se ha convertido en fundamental en el fútbol actual, algo de lo que ya son conscientes desde estas categorías. «Es una de las cosas más importantes actualmente, el físico en el fútbol, porque al final, por mucha calidad que tengas, si no tienes físico, es bastante difícil».
A los 14 años, Aitor ha tenido que renunciar a muchos planes con sus amigos para poder entrenar. «Al principio me costaba porque todos mis amigos podían quedar y yo tenía que entrenar, pero te acostumbras y bueno, quedando los fines, pues bien», explica.
Como aficionado del Atlético de Madrid, formar parte de la cantera tiene un significado especial para él. «Me gusta mucho porque siempre he sido del Atlético y es un honor poder jugar aquí».
Su sueño es claro: «Ser futbolista profesional… es muy difícil, pero yo lo voy a intentar y si no lo consigo, pues lo he intentado». Un objetivo que, como es lógico, le gustaría cumplir en el Atlético de Madrid.
Sobre sus posibilidades de alcanzar ese sueño, Aitor se muestra optimista pero realista: «Yo creo que sí, aunque bueno, es bastante difícil, pero yo creo que si sigo así y me esfuerzo con todo lo que pueda, pues puedo intentarlo».
Para esta temporada, Aitor se marca objetivos modestos pero concretos: «Marcar algún gol más de los que suelo marcar y dar alguna asistencia más», aunque reconoce que su papel como mediocentro defensivo es «más bien cortar balones y distribuir el juego».











