ARCHIVO MUNICIPAL
Pues sí. Era el año 1923, 8 de julio, cuando salía a la luz un semanario independiente llamado “La Voz Espinariega” en este municipio. Su fundador fue Don Primo Gila Regidor, domiciliado en esta villa y médico de profesión.
Un día de julio, Don Primo se presentaba al alcalde para decirle que era el fundador del semanario y le comunicaba que tendría un carácter independiente, que se publicaría los domingos de cada semana a partir del 8 del mes de julio y se imprimiría en una imprenta de Segovia. El mismo de día de la publicación se presentaría en la Alcaldía tres ejemplares, mostrándose en ese momento el alta que se había presentado para el pago de la contribución industrial. Pues bien, así comenzó la andadura de este semanario hace casi 101 años.
El primer número comenzaba con una CARTA AL QUERIDO LECTOR, donde se recordaba como en el año 1912, unos amigos crearon un periódico para contar la belleza de estos rincones serranos, periódico que se llamó “Ecos de la Sierra”. Pues “La Voz Espinariega” de ese momento se consideraba que era los “Ecos de la Sierra” de ayer.
Después de esta presentación y un escrito dirigido por parte de D. Primo a los jóvenes fundadores de “La Voz Espinariega” se seguía con un artículo titulado “ALGO POR LOS NIÑOS”, donde se subrayaba la situación de muchos niños pobres en esta villa, en los crudos inviernos, mal abrigados y sin haber desayunado. Se animaba al Ayuntamiento a impulsar de forma definitiva el desayuno escolar y posteriormente la cantina escolar.
Poesías, dedicatorias a personas de la villa, crónicas lugareñas, formaban parte del semanario, hasta llegar a la parte de notas municipales.
En notas municipales, se hacía una reseña de los asuntos que se trataban en los Plenos, en este caso se hablaba de la sesión celebrada el 30 de junio, siendo alcalde D. Benjamín García Garrido.
Otro apartado eran ecos de sociedad, donde se mencionaban las familias que habían llegado a pasar el verano: Domínguez, Butragueño, Bermejo, Espinós, Muro, Trillo, Aznar, Aparicio, Álvarez, Gironella, Bru, Aguilar y otras.
Había una reseña llamada registro civil, donde aparecían los nacimientos y defunciones de ocho días.
Otros artículos que también aparecían en el semanario eran: noticias y comentarios, incertidumbres, conciertos musicales y carreras deportivas.
Y todo esto, se acompañaba de anuncios publicitarios de muchos establecimientos del municipio, de Segovia y Madrid. Aparecen anuncios de cafés, bares, sastrería, pescadería, carnicería, imprenta de Segovia, tiendas de vinos y licores, fábrica de aserrío, fondas, tienda de comestibles, panadería, droguería, ultramarinos, restaurante, servicio de coches, fábrica de baldosas de Segovia, alquiler de automóviles, carnicería de Cercedilla, cacharrería, frutería, peluquería…
Es evidente, que este medio de comunicación acercaba a los vecinos a su entorno y a las noticias de él, en ese momento y en esas circunstancias. Cosa que ocurre nuevamente con la publicación actual, independiente mensual que es “La Voz de El Espinar”.